Claves para comprar una vivienda de segunda mano para reformar
El mercado de la vivienda en España ha cambiado drásticamente en los últimos años. Cada vez se construyen menos viviendas nuevas, y las que se edifican tienen precios cada vez más elevados. Esta escasez de oferta de obra nueva ha empujado a muchas personas a buscar oportunidades en el mercado de viviendas de segunda mano. Sin embargo, si estás considerando adquirir una vivienda usada, es crucial que conozcas ciertos aspectos antes de tomar una decisión, sobre todo si tu intención es reformarla.
En este artículo te explicaremos los cinco aspectos fundamentales que debes evaluar antes de comprar una vivienda de segunda mano, desde la estructura del inmueble hasta las instalaciones comunitarias. ¡Acompáñanos para que puedas tomar la mejor decisión!
1. Evalúa la estructura de la vivienda
¿Muros de carga o pilares?
El primer aspecto en el que debes fijarte al visitar una vivienda es su estructura. ¿Es una construcción con pilares y vigas (estructura reticular) o cuenta con muros de carga? Identificar este tipo de estructura es fundamental, ya que condicionará las posibilidades de redistribuir espacios.
- Estructura de pilares y vigas: Son las más flexibles, ya que permiten modificaciones más amplias en la distribución interna de la vivienda.
- Muros de carga: Si la vivienda tiene muros de carga, especialmente si se encuentran en el interior, las posibilidades de cambiar la distribución son más limitadas. No obstante, es posible realizar modificaciones como la sustitución parcial del muro por un pórtico de carga, aunque esto requerirá un proyecto estructural, licencias y más costes.
Saber diferenciar entre un tabique (de 7-10 cm de grosor) y un muro de carga (de 20 cm o más) es clave para anticipar lo que puedes o no cambiar en tu futura vivienda.
2. Ubicación de bajantes y distribución de los espacios
¿Dónde están las bajantes?
Al planear una reforma, la posición de las bajantes (tuberías verticales que evacuan aguas residuales) es esencial. En viviendas antiguas, especialmente en edificios construidos antes de los años 60, es habitual encontrar baños y cocinas cerca de las bajantes originales. Mover estas estancias demasiado lejos puede generar problemas de evacuación, especialmente para el inodoro.
En algunos casos, si el cambio es necesario, puedes recurrir a soluciones como bombas de agua o recrecidos en el forjado para obtener la inclinación necesaria. Sin embargo, esto suele complicar y encarecer la reforma, por lo que siempre es mejor evaluar previamente la distribución actual y su viabilidad de modificación.
3. La luz natural - Un factor irreemplazable
Orientación y tamaño de las ventanas
Uno de los aspectos que no podrás modificar fácilmente es la luz natural que recibe la vivienda. Al tratarse de un elemento comunitario, no podrás ampliar el tamaño de las ventanas, por lo que es esencial analizar la orientación de la vivienda.
- Orientación norte: Recibe menos luz natural.
- Orientación este: Luz suave por la mañana.
- Orientación sur: Máxima exposición solar durante el día.
- Orientación oeste: Luz anaranjada al atardecer.
Para asegurarte de que la vivienda se adapta a tus necesidades de luminosidad, utiliza una brújula o apps específicas que te indiquen el recorrido solar en diferentes momentos del año.
4. Revisa las instalaciones - Salidas de humos, gas y calefacción
¿Cómo están las instalaciones?
Otro detalle crucial son las instalaciones del edificio y de la vivienda. Si planeas mover la cocina o reformar baños, necesitas saber dónde están las salidas de humos o si hay toma de gas. También deberás considerar las montantes de la calefacción central, que suelen ser tuberías verticales difíciles de mover.
Asegúrate de conocer el estado de las instalaciones eléctricas. Si el edificio no ha renovado su sistema eléctrico, esto puede suponer una derrama importante para la comunidad. Revisar los contadores eléctricos o la ubicación de los cuadros de mando puede darte pistas sobre si la instalación es reciente o si necesitará una actualización en el futuro cercano.
5. Estado del edificio y normativas comunitarias
¿Tiene el edificio algún problema oculto?
Finalmente, no olvides revisar el estado general del edificio. Es recomendable pedir las últimas actas de la comunidad de vecinos antes de firmar el contrato de arras para verificar si hay alguna derrama importante en camino. La antigüedad del edificio puede significar que pronto será necesario acometer reformas estructurales, como la impermeabilización de la cubierta, la renovación de la pocería o la rehabilitación de fachadas.
Si estás comprando en una zona histórica, revisa si el edificio tiene algún tipo de protección patrimonial, ya que esto podría limitar las reformas que deseas realizar.
Comprar una vivienda de segunda mano puede ser una excelente opción en el actual mercado inmobiliario, pero requiere un análisis exhaustivo de múltiples factores que van desde la estructura del inmueble hasta las instalaciones comunitarias. Antes de lanzarte a la compra, asegúrate de revisar la estructura, la ubicación de las bajantes, la luz natural, el estado de las instalaciones y el estado del edificio en general.
Invertir tiempo en esta evaluación te ayudará a evitar sorpresas desagradables y asegurará que la reforma que planeas se ajuste a tus expectativas. Si estás buscando la vivienda de tus sueños, no dudes en asesorarte con profesionales que te guíen en todo el proceso.
Recuerda, una buena planificación es clave para que la vivienda de segunda mano que adquieras se convierta en el hogar que siempre has querido.