Cómo crear un espacio de concepto abierto elegante y funcional

Los espacios de concepto abierto son una tendencia popular en el diseño de interiores, ya que ofrecen una sensación de amplitud, luminosidad y conexión. Sin embargo, diseñar un espacio de concepto abierto no es una tarea fácil, ya que implica integrar de manera armoniosa la sala, el comedor y la cocina en un único ambiente. ¿Cómo lograr que cada área tenga su propia identidad y función, sin perder la cohesión y el equilibrio? En este artículo, te presentamos nuestras ideas y trucos para transformar tu espacio de concepto abierto en un lugar elegante y funcional.

Determina la función y tonifica el espacio

El primer paso para diseñar un espacio de concepto abierto es definir y zonificar cada área según su función. ¿Qué actividades realizarás en cada espacio? ¿Qué tipo de mobiliario y equipamiento necesitas? ¿Qué nivel de privacidad y confort buscas? Estas preguntas te ayudarán a ajustar la distribución y el mobiliario de cada área, creando un equilibrio entre la integración y la diferenciación.

Un ejemplo de cómo lograr una integración fluida entre la sala y el comedor es utilizar mesas redondas que proporcionan fluidez visual y facilitan la circulación. Otra opción es utilizar un sofá de respaldo bajo que delimite la sala sin crear barreras visuales. Estas soluciones permiten mantener la conexión visual y espacial entre las áreas, sin sacrificar la funcionalidad y la comodidad.

Sé consistente con el estilo y el color

Otro aspecto clave para diseñar un espacio de concepto abierto es mantener un lenguaje visual coherente en toda el área. Esto significa seleccionar un estilo predominante (por ejemplo, minimalista, industrial, rústico, etc.) y aplicarlo de manera uniforme en la sala, el comedor y la cocina. La consistencia en el estilo crea armonía y cohesión, evitando la sensación de caos y desorden.

El color es uno de los elementos más importantes para crear un espacio de concepto abierto elegante y funcional. El color influye en el estado de ánimo, la percepción del espacio y la atmósfera general. Por eso, es fundamental elegir una paleta de colores neutros para las paredes y agregar tonos de acento en cada área. La coherencia en el uso del color es esencial para unificar visualmente el espacio, mientras que los tonos de acento ayudan a crear contraste y dinamismo.

Un ejemplo de cómo lograr una coherencia en el uso del color es utilizar tonos tierra y acentos negros en todo el espacio. Estos colores crean una sensación de calidez, elegancia y sofisticación, al mismo tiempo que aportan personalidad y carácter. Asegúrate de que cada elemento, desde muebles hasta accesorios, contribuya de manera coherente a la paleta de colores general, evitando el exceso o la falta de color.

Haz que todas las áreas hablen entre sí

Para crear un espacio de concepto abierto armonioso y funcional, es importante fomentar la comunicación visual entre la sala, el comedor y la cocina. Esto se puede lograr utilizando elementos que se repiten en cada área, creando un ritmo y una conexión visual. Estos elementos pueden ser texturas, colores o formas similares en lámparas, muebles y detalles.

Un ejemplo de cómo crear un ritmo visual entre las áreas es utilizar lámparas colgantes, jarrones y detalles en tonos similares. Estos elementos crean una distribución uniforme de puntos focales que armonizan todo el espacio. Además, las lámparas colgantes ayudan a definir las zonas y a crear una iluminación adecuada para cada función.

Utiliza pisos consistentes

Al igual que con las paredes y los colores, la consistencia en los pisos es crucial para crear un espacio de concepto abierto elegante y funcional. Mantener el mismo tipo de piso en todas las áreas ayuda a lograr una sensación de amplitud y elegancia, así como a facilitar la limpieza y el mantenimiento. Elige un piso que se adapte al estilo y al uso que le darás al espacio, y que combine con el resto de los elementos.

En espacios reducidos, la uniformidad en el piso es aún más importante, ya que maximiza la sensación de amplitud y luminosidad. En estos casos, se puede optar por soluciones creativas, como integrar el área del comedor en la isla de la cocina, aprovechando el espacio y creando una zona multifuncional.

Las molduras, cornisas y zócalos son elementos arquitectónicos que pueden realzar la belleza y el estilo del espacio de concepto abierto. Una forma de mantener la continuidad y uniformidad en el espacio es pintar todas las molduras, cornisas y zócalos del mismo color. Coordina también el color de las puertas, techos y marcos de ventanas para una apariencia armoniosa y cohesiva. Elige un color que se adapte al estilo y al uso que le darás al espacio, y que combine con el resto de los elementos.

Define tus áreas sutilmente

No es necesario utilizar divisiones físicas para definir las áreas en un espacio de concepto abierto. De hecho, las divisiones pueden romper la continuidad y la fluidez del espacio, creando una sensación de fragmentación y aislamiento. En su lugar, se pueden utilizar elementos sutiles, como alfombras, muebles o características arquitectónicas, para lograr una separación sutil y elegante.

Un ejemplo de cómo definir las áreas con alfombras es utilizar alfombras de diferentes formas o patrones para distinguir la sala y el comedor. Las alfombras ayudan a anclar visualmente los muebles en su área correspondiente, creando una sensación de orden y coherencia. Asegúrate de que el tamaño de cada alfombra sea adecuado para el espacio y los muebles que contiene, y que los colores y las texturas se complementen entre sí.

Evita muebles totalmente combinados

Otra forma de agregar interés y dinamismo al espacio de concepto abierto es diversificar tu selección de muebles. Evita conjuntos de muebles completamente combinados y mezcla estilos, colores y formas para una apariencia más intrigante y personalizada. Por ejemplo, puedes combinar una mesa de madera con sillas de metal, o un sofá de cuero con cojines de tela.

Las ventanas también son elementos clave para crear un espacio de concepto abierto luminoso y elegante. Por eso, es importante coordinar las cortinas o persianas con colores o texturas similares en todas las áreas. Asegúrate de que las barras de cortina estén al mismo nivel para una apariencia organizada y unificada. Elige cortinas que se adapten al estilo y al uso que le darás al espacio, y que combinen con el resto de los elementos.

Agrega una planta alta

Las plantas son elementos naturales que aportan vida, movimiento y calidez al espacio de concepto abierto. Una forma de incorporar plantas de manera elegante y funcional es agregar una planta alta en áreas estratégicas, como una esquina o un punto focal. Posiciona las plantas en lugares que no interfieran con la circulación ni bloqueen la vista entre las áreas. Elige plantas que se adapten al clima y a la iluminación del espacio, y que armonicen con el resto de los elementos.


Diseñar un espacio de concepto abierto que sea elegante y funcional requiere atención a los detalles y un enfoque estratégico. Al seguir estas ideas y trucos, podrás lograr un ambiente cohesivo que combine la belleza con la practicidad en tu hogar. ¡Disfruta del proceso de diseño y haz que tu espacio refleje tu estilo único!