Desayunadores de cocina: Qué son, tipos y cómo elegir el ideal

¿Has escuchado hablar del desayunador, pero no sabes exactamente qué es o cómo integrarlo en tu cocina? En este artículo encontrarás todo lo que debes saber para incorporar un desayunador práctico, funcional y estético en tu hogar. Descubre qué tipos existen, qué elementos imprescindibles debe tener y cómo sacarle el máximo partido.


¿Qué es un desayunador?

Un desayunador es un módulo integrado en la cocina destinado principalmente a comidas rápidas, como el desayuno, la merienda o un café después de comer. Está diseñado para mantener todo organizado y al alcance, evitando tener electrodomésticos y utensilios desperdigados por la encimera, lo que favorece una estética más limpia y ordenada.

Aunque su nombre sugiera lo contrario, no solo se utiliza para desayunar. También es ideal como espacio auxiliar para preparar alimentos o incluso como pequeño rincón de trabajo.


Ventajas de contar con un desayunador en tu cocina

  • Orden visual: Mantiene los electrodomésticos ocultos, creando un ambiente más armónico.
  • Funcionalidad: Proporciona almacenamiento extra para alimentos y utensilios de uso diario.
  • Versatilidad: Se puede utilizar para comidas rápidas, área de trabajo o preparación de alimentos.

Tipos de desayunadores: ¿Cuál elegir?

Desayunadores abiertos

Los desayunadores abiertos quedan siempre visibles y accesibles, facilitando su uso frecuente. Aportan un toque decorativo importante, especialmente si se complementan con iluminación LED o materiales contrastantes, como madera natural en cocinas minimalistas. Eso sí, al estar expuestos constantemente, requieren que los mantengas limpios y organizados en todo momento.

Desayunadores cerrados

Estos desayunadores cuentan con puertas, habitualmente escamoteables, que permiten ocultar el interior cuando no se utilizan. Esto mantiene una estética minimalista y despejada, además de proteger los elementos del polvo o salpicaduras. Son especialmente recomendables si buscas un diseño discreto y pulcro.

Aunque ambos tipos ofrecen beneficios, la tendencia actual apunta hacia los desayunadores abiertos, gracias al protagonismo visual que aportan en las cocinas modernas.


Elementos esenciales para un desayunador perfecto

Almacenamiento estratégico

Un buen desayunador debe disponer de armarios, cajones o pequeñas repisas para guardar:

  • Tazas y vasos
  • Platos pequeños
  • Cafetera o tetera
  • Cereales, café, azúcar o infusiones
  • Snacks y otros elementos del día a día

Coloca estos elementos según su frecuencia de uso para aprovechar mejor el espacio.

Iluminación adecuada

La iluminación influye enormemente en la funcionalidad y la estética del desayunador. Instala tiras LED de luz cálida y bajo consumo para crear un ambiente acogedor. Puedes situarlas de forma horizontal, delimitando visualmente el espacio, o de forma vertical, aportando sensación de elegancia y estabilidad.

Un espejo en el fondo del desayunador puede potenciar aún más la iluminación y aumentar visualmente el tamaño del espacio.

Enchufes suficientes y bien ubicados

Para evitar cables y alargadores antiestéticos, instala suficientes enchufes en lugares estratégicos como la encimera o el interior del desayunador. Esto facilitará el uso diario de electrodomésticos pequeños (cafeteras, tostadoras, cargadores de móvil) sin romper el diseño.


Los desayunadores no son solo una moda pasajera, sino una solución práctica y elegante para cualquier cocina. Elige el tipo que mejor se adapte a tu estilo de vida, asegúrate de contar con una buena organización interna e iluminación y, sobre todo, personalízalo para que refleje tu estilo único. Tu cocina será más funcional, atractiva y acogedora que nunca.

Si tienes dudas o necesitas más ideas para diseñar tu desayunador ideal, ¡no dudes en escribirnos!