Diseño atemporal: Claves para un hogar que nunca pase de moda

Cada década trae consigo nuevas tendencias de diseño que prometen revolucionar el futuro. Sin embargo, al mirar atrás, a menudo nos encontramos con modas que nos hacen sonreír con ironía. Pero, si observamos con atención, algunos estilos y productos parecen resistir el paso del tiempo. ¿Cuál es el secreto?

¿Qué es el diseño atemporal y por qué es importante?

El diseño atemporal no se basa en seguir las últimas modas, sino en crear espacios y objetos que sean funcionales, bellos y relevantes a lo largo del tiempo. Se trata de invertir en calidad, en materiales duraderos y en un estilo que refleje nuestra personalidad, en lugar de sucumbir a las tendencias efímeras.

La trampa de la viralidad

La primera regla de la atemporalidad es que cuanto más rápido se populariza algo, más rápido tiende a desaparecer. En la era de internet, la viralidad tiene un precio oculto: cuando todo el mundo quiere lo mismo, ese objeto o estilo pierde su singularidad.

  • Evita seguir las tendencias al pie de la letra si no quieres sentirte insatisfecho con tu hogar en poco tiempo.
  • Las modas de diseño son como setas después de la lluvia: aparecen de la noche a la mañana y desaparecen en cuestión de meses.
  • En cambio, los muebles atemporales no persiguen la popularidad, sino que se construyen para perdurar.

Escasez y utilidad: la clave de la perdurabilidad

A lo largo de la historia, hemos valorado los objetos que son tanto útiles como escasos. Es la razón por la que el oro se convirtió en la moneda de cambio más fiable de la humanidad. Cuando algo es escaso, duradero y tiene una utilidad real, se vuelve atemporal.

Podemos aplicar esta misma lógica al diseño de nuestros hogares. Los muebles de diseño auténtico, como las sillas Eames, son difíciles de fabricar de forma barata y resistentes a la viralidad, lo que les confiere una sensación de atemporalidad.

La belleza matemática: proporciones áureas

La deseabilidad visual es otro factor clave en el diseño atemporal. ¿Por qué algunos diseños nos resultan agradables a la vista mientras que otros no? La respuesta se encuentra en las matemáticas.

La secuencia de Fibonacci, presente en la naturaleza, es una ley visual que encontramos en todas partes: desde girasoles hasta piñas, pasando por logotipos y productos icónicos. Estos objetos están construidos utilizando proporciones perfectas, donde cada parte se relaciona con la siguiente en una secuencia constante llamada el número áureo (aproximadamente 1.618).

  • La naturaleza busca el equilibrio, no la atención.
  • El buen diseño se inspira en la naturaleza, utilizando materiales que envejecen de forma natural: cuero que se oscurece, latón que se opaca, madera que se calienta o platea.
  • Estos materiales no se desgastan, sino que mejoran con el tiempo.

El poder de la historia

Hay algo en ciertos productos que simplemente nos atrae, a menudo de forma irracional. Ese algo es la historia que transmiten. Los objetos atemporales no apelan a nuestra lógica, sino a nuestras emociones.

Algunos objetos son valiosos desde el momento en que los compramos, mientras que otros adquieren valor con el tiempo. En ambos casos, su valor se crea en torno a las historias que han contado y en las historias que podemos seguir contando con ellos.

Los clásicos del diseño, que hemos visto a lo largo de la historia, adquieren alma porque aparecen en vidas reales, en historias reales, una y otra vez, añadiendo significado y relevancia con el tiempo.


Si quieres crear un hogar atemporal, elige objetos que no solo sean estéticamente agradables y estén fabricados con materiales duraderos, sino que también cuenten una historia. Los objetos atemporales no suelen ser los más llamativos, sino aquellos que se han creado de forma lenta y honesta, sin necesidad de impresionar.

Recuerda: la atemporalidad no se limita a los muebles. Los mismos principios se aplican a los objetos que utilizamos a diario. Cuestiónate si son útiles y cómo envejecerán contigo.