¿Humedad en casa? Descubre cómo eliminarla de raíz y para siempre

Si estás leyendo esto, seguramente ya has probado mil y una soluciones para combatir la humedad en tu hogar. Pinturas especiales, productos milagrosos... pero nada parece funcionar a largo plazo. ¡No te preocupes! Estás en el lugar correcto. En este artículo te explicaremos cómo identificar el origen de la humedad y eliminarla de forma definitiva.

Imagina que tienes fiebre. Puedes tomar aspirinas para bajarla, pero si la causa es una infección, la fiebre volverá. Con la humedad pasa lo mismo: pintar es la aspirina, pero diagnosticar y eliminar la causa es el antibiótico. Así que, prepárate un café y vamos a ello.

Los 4 tipos principales de humedad

Aunque parezca mentira, existen principalmente cuatro causas de humedad en las viviendas:

  • Condensación: El aire interior se satura de humedad y se condensa en superficies frías.
  • Filtración: El agua de lluvia se filtra desde el exterior a través de techos y paredes.
  • Capilaridad: El agua del terreno asciende por las paredes.
  • Pérdidas en cañerías: Fugas de agua o desagües.

Casos prácticos: Detectando el origen de la humedad

Para identificar el tipo de humedad, debemos actuar como detectives y analizar los síntomas. Veamos algunos ejemplos:

  • Dormitorio con moho detrás de los muebles: Si la pintura se abomba y hay olor a humedad, y además los cristales están empañados, probablemente se trate de condensación.
  • Mancha en el techo que crece cuando llueve: Si la mancha está cerca de una bajante de agua, seguramente se deba a una filtración.
  • Salitre y pintura inflada en los zócalos: Si las manchas de humedad aparecen en la parte baja de las paredes y no dependen de la lluvia, es probable que sea capilaridad.
  • Humedad constante cerca de la cocina o el baño: En este caso, hay que sospechar de una posible fuga en las tuberías.

El tratamiento: Del diagnóstico a la solución definitiva

Una vez identificado el tipo de humedad, es hora de actuar. Olvídate de parches y soluciones temporales, ¡vamos a eliminar la causa de raíz!

Combatiendo la condensación

Para solucionar la condensación, hay que combinar cambios de hábitos con mejoras en el aislamiento:

  • Ventilación: Ventila la casa abriendo ventanas opuestas durante 10-15 minutos al día.
  • Extractores: Utiliza extractores en baños y campanas extractoras en la cocina.
  • Aislamiento: Aísla las paredes exteriores para evitar que se enfríen y provoquen condensación.
  • Doble acristalamiento: Considera instalar ventanas con doble acristalamiento para reducir la condensación en los cristales.

Eliminando las filtraciones

Si tienes filtraciones, inspecciona el techo y las paredes exteriores:

  • Reparación de grietas: Repara las grietas en las paredes y pinta con un látex impermeable.
  • Revisión del tejado: Revisa los solapes, tornillos y encuentros con los muros en tejados de chapa. Utiliza membranas líquidas en losas.
  • Limpieza de canaletas: Asegúrate de que las canaletas y bajantes estén limpias para evitar que el agua se estanque.

Frenando la capilaridad

Para combatir la capilaridad, existen varias opciones:

  • Barrera física: Cortar y rehacer la capa aislante en las paredes.
  • Inyecciones: Inyectar líquidos de bloqueo en las paredes.
  • Aparatos: Instalar un dispositivo que reduce la humedad.
  • Aislamiento en suelos: Colocar un film de polietileno debajo del contrapiso.

Solucionando las pérdidas de agua

En caso de pérdidas en las cañerías, no hay atajos. Localiza la fuga y repárala cuanto antes. Cierra todos los grifos y comprueba si el medidor sigue funcionando para confirmar la fuga.

Reparar los daños: El último paso

Recuerda, solo después de eliminar la causa de la humedad tiene sentido reparar los daños. Pintar sobre la humedad sin solucionar el problema de raíz es como tomar una aspirina para una infección: solo estás tapando el síntoma.


La clave para eliminar la humedad de tu hogar de forma definitiva es seguir estos tres pasos:

  1. Diagnosticar: Identifica el tipo de humedad analizando los síntomas.
  2. Eliminar: Aplica la solución adecuada para eliminar la causa de la humedad.
  3. Reparar: Repara los daños una vez que hayas eliminado la causa.

¡Ahora ya lo sabes! No te conformes con soluciones temporales. Con este método, podrás despedirte de la humedad para siempre y disfrutar de un hogar sano y confortable.