¿Qué sistema de purificación de agua instalar en casa?

El acceso a agua purificada en casa es una necesidad creciente en nuestros hogares. La calidad del agua que consumimos influye directamente en nuestra salud y bienestar, por lo que es crucial contar con un sistema de purificación adecuado. En este artículo, vamos a comparar tres tipos de sistemas de purificación de agua doméstica: filtración básica, ultrafiltración y ósmosis inversa. Analizaremos sus características, ventajas, desventajas, costes de instalación y mantenimiento, para ayudarte a decidir cuál es la mejor opción para tu hogar.

¿Qué debes saber antes de elegir un purificador de agua?

Antes de adentrarnos en la comparación de los diferentes sistemas, es importante entender qué buscamos al instalar un purificador de agua en casa. Lo ideal es obtener agua libre de microorganismos, patógenos, bacterias y contaminantes, incluyendo metales pesados que, a largo plazo, pueden afectar a nuestra salud.

La normativa española establece ciertos parámetros que el agua potable debe cumplir, como un límite máximo de sólidos disueltos totales (TDS) de 500 partes por millón (ppm). Además, aspectos como el pH y la dureza del agua también son factores clave a considerar.

Filtración básica: la opción más sencilla

La filtración básica es el sistema más accesible y fácil de instalar. Este tipo de purificador utiliza un filtro de carbón activado en bloque para retener materia orgánica, olores y sabores desagradables, además de eliminar el cloro y algunos sedimentos mayores a 5 micras.

Ventajas:

  • Fácil instalación bajo tarja.
  • Costo accesible: entre 50 y 200 euros.
  • Mantiene un buen nivel de purificación básica para aguas con bajas concentraciones de sólidos disueltos.

Desventajas:

  • No reduce significativamente los sólidos disueltos totales (TDS).
  • Requiere cambiar los filtros cada seis meses, lo que supone un coste anual de mantenimiento de unos 50 euros.

Recomendado para: Hogares donde el agua ya es de buena calidad y solo se necesita mejorar su sabor y eliminar sedimentos.

Ultrafiltración: la opción intermedia

El sistema de ultrafiltración ofrece una filtración más avanzada que la básica, utilizando una membrana que retiene partículas aún más pequeñas, además de incluir múltiples etapas de filtración que mejoran la calidad del agua.

Ventajas:

  • Filtra partículas mucho más pequeñas, incluso aquellas de hasta 0,01 micras.
  • Mantiene el sabor del agua más agradable gracias a sus múltiples etapas de filtrado.
  • Costo accesible: entre 200 y 800 euros.
  • Es adecuado para aguas con una cantidad moderada de sólidos disueltos.

Desventajas:

  • Necesita un drenaje para el rechazo del agua, lo que complica un poco su instalación.
  • Al igual que la filtración básica, los filtros deben cambiarse cada seis meses, con un coste anual de mantenimiento de aproximadamente 100 euros.

Recomendado para: Hogares con agua de calidad media, donde se busca mejorar la pureza del agua sin un coste elevado.

Ósmosis inversa: la opción más avanzada

La ósmosis inversa es el sistema más completo y avanzado, capaz de reducir significativamente los sólidos disueltos totales en el agua, eliminando hasta el 99% de contaminantes, incluyendo metales pesados y otros elementos perjudiciales.

Ventajas:

  • Proporciona el agua más pura, similar a la de agua embotellada.
  • Incluye un tanque de almacenamiento que garantiza un suministro constante de agua purificada.
  • Monitorea la calidad del agua en todo momento, indicando cuando es necesario cambiar los filtros.

Desventajas:

  • Costo más elevado: alrededor de entre 300 y 1500 euros.
  • Requiere más espacio para su instalación, debido al tanque de almacenamiento.
  • Mayor consumo de agua, ya que el sistema genera una cantidad significativa de rechazo.

Recomendado para: Hogares donde el agua tiene un alto contenido de sólidos disueltos o donde se desea la máxima seguridad y pureza en el agua consumida.


Elegir el sistema de purificación adecuado depende de la calidad del agua que llega a tu hogar, tus necesidades específicas y tu presupuesto. La filtración básica es adecuada para quienes ya cuentan con agua de buena calidad; la ultrafiltración ofrece un equilibrio entre coste y eficacia; y la ósmosis inversa es la opción más segura y avanzada para aquellos que buscan la máxima pureza en su agua.

Si aún tienes dudas sobre cuál es el mejor sistema para tu hogar, considera realizar una prueba de sólidos disueltos en tu agua o consulta con un especialista para obtener una recomendación personalizada. Invertir en un buen purificador no solo garantiza agua de mejor calidad, sino que también puede representar un ahorro a largo plazo en comparación con la compra de agua embotellada.