Smart Home: las preguntas básicas que nadie se atreve a hacer (y sus respuestas)
La pregunta tonta es aquella que no se hace.
Muchas veces nos da vergüenza plantear dudas que parecen muy sencillas, pero que pueden ser cruciales para empezar con buen pie en el mundo de la domótica. Si estás pensando en automatizar tu casa o acabas de empezar y te asaltan cuestiones sobre hubs, protocolos o consumo eléctrico, este artículo es para ti. A continuación, resolvemos algunas de las preguntas más básicas y frecuentes que te facilitarán la vida con tu futuro (o presente) hogar inteligente.
¿Necesito un hub para Zigbee?
Zigbee es un protocolo de comunicación inalámbrica, al igual que Wi-Fi. Sin embargo, mientras que con un dispositivo Wi-Fi te conectas directamente al router, con uno Zigbee necesitas un hub o coordinador que actúe como puente entre Zigbee e Internet (o tu red local).
- Ventajas de Zigbee frente a Wi-Fi:
- No saturas tu red Wi-Fi, especialmente si utilizas el router del operador y ya lo tienes al límite.
- Menor consumo de energía en los dispositivos, sobre todo en los que funcionan con batería.
- ¿Merece la pena?:
- Si solo vas a instalar uno o dos dispositivos, quizá no compense gastarse el dinero en un hub.
- Pero si pretendes ampliar tu domótica, es muy probable que termines necesitando un hub Zigbee.
Zigbee, Z-Wave… ¿no es mejor esperar a Matter?
La tecnología avanza deprisa, pero a veces Matter va un poco más despacio de lo que nos gustaría. Esperar a lo siguiente puede resultar tentador, pero si estás constantemente aguardando la próxima gran novedad, nunca montarás nada.
- ¿Y si en el futuro todo es Matter?
Muchos de los hubs Zigbee actuales permiten exponer sus dispositivos como compatibles con Matter, por lo que no tendrás que deshacerte de tus equipos. - Limitaciones de Matter hoy en día
Todavía tiene que madurar en funcionalidad. Es posible que necesitemos al menos un par de años para que ofrezca un nivel de prestaciones similar al de protocolos ya asentados como Zigbee o Z-Wave.
“¿Para qué gastar el dinero en un hub si conecto todo por Smart Life?”
Tuya o Smart Life son plataformas que buscan crear un ecosistema muy asequible y fácil de usar. No es mala opción cuando tienes pocos dispositivos o no necesitas grandes automatizaciones. Sin embargo, todo depende 100% de la nube:
- Si se cae tu conexión a Internet o se cae la nube de Tuya, te quedas sin control de tus dispositivos.
- Las automatizaciones son limitadas y no puedes integrar fácilmente otros ecosistemas.
Montar un hub local (por ejemplo, con Home Assistant) te da mayor versatilidad, independencia de la nube y, normalmente, dispositivos de más calidad. Pero si hoy por hoy no lo necesitas, no te gastes el dinero todavía. Quizás en el futuro quieras algo más robusto y sea el momento de dar el salto.
“¿Puedo conectar mi dispositivo a X plataforma?”
Mucha gente pregunta si se pueden vincular dispositivos de distintas marcas (por ejemplo, Shelly con Smart Life). En general, si usas el ecosistema en la nube de un fabricante, estás obligado a utilizar su propia aplicación. Esto implica que un Shelly se gestiona desde su app y un dispositivo de Tuya, desde Smart Life.
Para escapar de esta fragmentación, un hub local como Home Assistant o Homey es ideal:
- Te permite integrar infinidad de dispositivos y marcas en un mismo lugar.
- Evita que termines con 40 aplicaciones diferentes en el móvil.
¿Qué es un relé seco?
En domótica, solemos llamar “relé seco” (o relé de contactos secos) a aquel que no tiene la fase unida internamente al común del relé. Esto permite:
- Controlar circuitos que no necesariamente tienen que ser los 230 V de la red eléctrica (por ejemplo, bajo voltaje).
- Accionar puertas de garaje, termostatos de calderas o cualquier mecanismo que requiera simplemente abrir o cerrar un contacto.
¿Cómo sé si un relé inteligente soporta X consumo?
En España (y en muchos otros países con 230 V), existen diferentes circuitos y protecciones en el cuadro eléctrico:
- 10 A para iluminación.
- 16 A para enchufes generales.
- 20, 25 o 32 A para climatización, vitrocerámica o carga de coche eléctrico.
Además, existe diferencia entre cargas resistivas (que convierten electricidad en calor o luz) y cargas inductivas (motores, transformadores…), que generan picos al arrancar y un consumo extra de energía reactiva.
- Para luces: con un relé de 8 o 10 A suele ser suficiente.
- Para enchufes generales: mejor optar por uno de 16 A si no sabes con exactitud qué se va a enchufar.
- Para motores (lavadora, frigorífico, etc.): hay que contemplar el pico de arranque.
¿Cómo saber si un dispositivo funciona con Home Assistant?
Esta es una pregunta muy común, sobre todo entre quienes empiezan:
- Ve a la página oficial de Home Assistant.
- En la sección Integrations, busca por la marca del dispositivo (o la app que utilice).
- Comprueba si aparece en la lista y qué tipo de integración ofrece (local, nube, etc.).
Diferencias entre un sensor de movimiento y uno de presencia
Aunque ambos buscan detectar personas, funcionan de forma distinta:
- Sensor de movimiento (PIR):
- Detecta cambios en la radiación infrarroja (calor).
- Son baratos, fáciles de instalar y muy populares.
- No detectan bien la inactividad (ej. si estás sentado sin moverte).
- Sensor de presencia (radar):
- Emite ondas de microondas (o milimétricas) y mide rebotes.
- Detectan movimientos muy sutiles, incluso respiración.
- Suelen ser más caros y complicados de configurar. A veces son demasiado sensibles.
¿Qué es DHCP y cómo asignar una IP fija?
Cada dispositivo que se conecta a tu red (Wi-Fi o cable) necesita una dirección IP. El servidor DHCP (generalmente el router del operador) se encarga de asignarlas automáticamente dentro de un rango (pool) determinado.
- Reservas de IP:
Puedes decirle al router que siempre entregue la misma IP a un dispositivo concreto basándose en su MAC. - IP estática en el propio dispositivo**:
Asegúrate de elegir una IP fuera del rango DHCP y que no esté ocupada.
Las dudas “básicas” que no nos atrevemos a preguntar son, a menudo, las que más nos frenan a la hora de iniciarnos en el mundo de la domótica. Saber diferenciar Zigbee de Wi-Fi, entender por qué podríamos necesitar un hub, cómo funcionan los relés o qué implica la asignación de IPs fijas son pasos fundamentales para construir un hogar inteligente funcional y escalable.
¿Te has quedado con ganas de más? Estas no son las únicas preguntas recurrentes, pero sí algunas de las más importantes para arrancar con buen pie. Si este contenido te ha resultado útil y quieres seguir aprendiendo, mantente atento: pronto profundizaremos en más cuestiones clave para que tu casa inteligente sea práctica, segura y, sobre todo, muy cómoda.