Suelo laminado vs. suelo vinílico: ¿Cuál es mejor?

El suelo laminado y el suelo vinílico son dos de las opciones de suelo más populares en el mercado hoy en día. Ambos son duraderos, resistentes al agua y fáciles de mantener. Sin embargo, hay algunas diferencias clave entre los dos materiales que debes considerar antes de tomar una decisión.

Realismo de la apariencia

El suelo laminado suele tener una apariencia más realista que el vinílico. Los laminados tienen un proceso de impresión y relieve de mayor calidad, lo que les otorga una apariencia y tacto más auténticos. El vinílico, por otro lado, a veces puede tener una apariencia más plástica, aunque también ha evolucionado mucho, llegando a ser muy complicado diferenciar a simple vista de un suelo vinílico y de uno laminado.

Variedad de apariencias

El vinílico tiene una mayor variedad de apariencias para elegir que el laminado. El vinílico puede tener opciones de madera, azulejos, piedra u otros tipos de suelos mas extraños. En cambio, el laminado suele ceñirse a imitaciones a la madera.

Resistencia al agua

El vinílico es más resistente al agua que el laminado, tanto, que puede sumergirse en agua durante un período prolongado sin daño, mientras que el laminado sufrirá serios daños si se moja.

Resistencia a los arañazos

Por norma general, los suelos laminados son más resistentes a los arañazos que los vinílicos. El laminado está fabricado con una capa de desgaste más gruesa que el vinílico, lo que lo hace más resistente a los arañazos.

Resistencia a las manchas

Tanto el laminado como el vinílico son resistentes a las manchas. Sin embargo, el laminado es ligeramente más resistente a las manchas que el vinílico.

Facilidad de instalación

Tanto el laminado como el vinílico son fáciles de instalar. Ambos materiales se instalan típicamente mediante un sistema de suelo flotante, lo que significa que no se pegan al subsuelo. Esto los convierte en un proyecto de bricolaje relativamente sencillo.

Facilidad de mantenimiento

Tanto el laminado como el vinílico son fáciles de cuidar. Ambos materiales se pueden limpiar con una fregona húmeda y un detergente suave.

Facilidad de reparación

Los suelos vinílicos no se pueden reparar, mientras que si una tabla de laminado está dañada, siempre y cuando no sea muy grave existe la opción de repararla. El vinílico, por otro lado, es más difícil de reparar.

En cualquiera de los dos casos, si una de las tablas se daña irremediablemente, puede ser necesario reemplazar toda la sección del suelo.

Resistencia al sonido

El vinílico es más silencioso que el laminado. El vinílico cuenta con una parte que absorbe el sonido, mientras que el laminado no.

Precio

El laminado suele ser más asequible que el vinílico. Sin embargo, el precio del laminado y el vinílico puede variar significativamente según la marca y la calidad del producto.


En general, el laminado es la mejor opción para la mayoría de las personas por sus características y precio, pero la mejor opción de suelo para ti dependerá de tus necesidades y preferencias individuales.

  • El laminado tiene una apariencia más realista, es resistente a los arañazos y tiene un mejor precio que el vinílico.
  • El vinílico es más resistente al agua, insonoro y más fácil de instalar y cuidar que el laminado, pero también es más caro.

También, si quieres obtener más detalles sobre los suelos laminados puedes hacerlo en nuestro artículo específico:

¿Qué calidad de suelo laminado elegir? Guía practica para acertar
¿Qué calidad de suelo laminado elegir? Guía práctica para acertar con los criterios clave: clase de uso, clase de abrasión, grosor, calidad del sustrato y aspecto