Tendencias en decoración que desaparecen en 2024
El mundo de la decoración está en constante cambio, adaptándose a nuevas preferencias y estilos de vida. En 2024, veremos cómo algunas tendencias populares de los últimos años irán desapareciendo, dando paso a enfoques más naturales, artesanales y auténticos. En este artículo, analizaremos cuáles son esas tendencias que se despiden y qué novedades las reemplazan.
Azulejos y revestimientos
Adiós a los brillos y perfección
Con el auge de lo natural y lo imperfecto, los azulejos brillantes y los revestimientos tipo espejo están perdiendo popularidad. En su lugar, los acabados opacos y rugosos, con pequeños relieves que imitan la piedra o la madera, se están imponiendo. Estos materiales ofrecen una estética más cálida y auténtica, alineada con la búsqueda de un entorno más acogedor y natural.
Losas grandes y tonos suaves
Los revestimientos con dibujos y patrones llamativos, así como las piezas pequeñas, están siendo reemplazados por losas lisas de gran tamaño en barro, cerámica, terracota y piedra. Los colores sólidos en tonos tierra y suaves, que no necesariamente son uniformes, están ganando terreno. Esta tendencia hacia la sencillez y la elegancia natural aporta serenidad y sofisticación a los espacios.
Cambios en materiales y colores
El declive del acero
El acero en accesorios y adornos, conocido por su aspecto frío y brillante, está dejando paso a materiales que evocan más calidez. En su lugar, el negro y el dorado se mantendrán fuertes en elementos decorativos como lámparas, tiradores y griferías. Además, el hierro y el latón, presentes en muebles y accesorios, se están volviendo cada vez más comunes, aportando un toque de elegancia y robustez.
Televisores integrados
La televisión, un elemento central en muchas salas de estar, está siendo cada vez más integrada o camuflada. Las nuevas tendencias sugieren salones sin televisión visible, por razones estéticas o de comportamiento. Alternativas como los televisores con apariencia de cuadro o los proyectores ocultos están ganando popularidad, aunque aún son opciones más elitistas.
La evolución del color
Adiós a los espacios monocromáticos
La tendencia de los espacios completamente blancos o beige está cayendo en desuso. La falta de personalidad en estos entornos ha llevado a una reivindicación del color. Colores sólidos como el ocre, terracota intenso, rojizos, verde bosque, marrones y negro están tomando protagonismo, creando ambientes más cálidos, hogareños y auténticos. Estos colores se aplican en accesorios, paredes, mobiliario y textiles, añadiendo carácter y exclusividad a los espacios.
Arte y accesorios auténticos
El arte genérico, tan común en los últimos años, está siendo reemplazado por piezas auténticas y de calidad. Los artículos hechos a mano y producidos en pequeña escala serán los más buscados. Mercadillos, tiendas de antigüedades y rastros se convierten en lugares ideales para encontrar estos objetos únicos y especiales. La autenticidad y la calidad son ahora sinónimos de elegancia.
Mobiliario de calidad y estilo atemporal
Muebles con acabado mate
Los muebles con acabados brillantes y detalles dorados están siendo sustituidos por opciones en mate o semimate, y por la perfecta imperfección de la madera natural. Colores como los tonos tierra, verde bosque y azul oscuro estarán presentes en el mobiliario, aportando carácter y destacando sobre otras piezas.
Materiales nobles
El estilo nórdico con madera clara sigue presente, pero las nuevas tendencias traen maderas en tonos más oscuros como el nogal y el roble. Estos materiales, duraderos y fáciles de mantener, garantizan un acabado de alta calidad y una estética atemporal.
Integración de tecnología
Hogares inteligentes
La tecnología seguirá integrándose en nuestros hogares. Gadgets, electrodomésticos con tecnología avanzada, iluminación inteligente y robots asistentes serán cada vez más comunes. Los muebles multifuncionales también serán una realidad, aportando comodidad y eficiencia a la vida cotidiana.
El 2024 marca un cambio significativo en las tendencias de decoración, orientándose hacia lo natural, lo artesanal y lo auténtico. La despedida de los materiales brillantes, los colores uniformes y los accesorios genéricos abre paso a una era de calidez, personalización y calidad. Adaptarse a estas nuevas tendencias no solo moderniza los espacios, sino que también los convierte en lugares únicos y acogedores, reflejando un estilo de vida más sencillo y elegante.