Tendencias de diseño en cocinas modernas: El Triángulo de Trabajo

En el mundo del diseño de cocinas modernas, el concepto del "Triángulo de Trabajo" ha cobrado una gran importancia. Este principio no solo optimiza la funcionalidad y la eficiencia en la cocina, sino que también mejora la experiencia de cocinar al reducir el tiempo y el esfuerzo necesarios. En este artículo, exploraremos en detalle qué es el Triángulo de Trabajo, sus medidas ideales, cómo se aplica según la disposición de tu cocina y su fascinante origen histórico.

¿Qué es el Triángulo de Trabajo?

El Triángulo de Trabajo es una teoría de diseño que divide la cocina en tres zonas principales para mejorar la eficiencia y la comodidad:

  1. Zona de Almacenamiento: Incluye la nevera y la despensa.
  2. Zona de Aguas: Comprende el fregadero y el lavavajillas.
  3. Zona de Cocción: Engloba la placa de cocción, los fuegos y el horno.

Medidas del Triángulo de Trabajo

Para que el Triángulo de Trabajo funcione correctamente, las distancias entre estas zonas deben estar dentro de ciertos límites:

  • Cada lado del triángulo debe medir entre 1,2 y 2,7 metros.
  • La suma de los tres lados debe estar entre 4 y 7,9 metros.

Estas medidas aseguran que las zonas no estén ni demasiado juntas ni demasiado separadas, facilitando así un flujo de trabajo eficiente.

Aplicación del Triángulo de Trabajo según la disposición de la cocina

La implementación del Triángulo de Trabajo varía dependiendo de la disposición de la cocina. A continuación, exploramos cómo aplicar este concepto en diferentes tipos de cocinas.

Cocinas en línea

En cocinas organizadas en un solo frente, el Triángulo de Trabajo se convierte en una línea recta. En estos casos, es esencial dejar un espacio de entre 60 y 90 cm de encimera entre la placa y el fregadero para garantizar una zona de preparación adecuada.

Cocinas paralelas

En cocinas con dos frentes paralelos, una disposición común es usar un frente para el almacenamiento y el otro para la zona de aguas y cocción. Es importante evitar que el horno y el lavavajillas queden enfrentados para evitar interferencias durante el uso.

Cocinas en forma de L

Las cocinas en forma de L son ideales para crear un Triángulo de Trabajo efectivo. Generalmente, el fregadero y la placa de cocción se colocan en un frente, mientras que el frigorífico se sitúa en el frente contiguo.

Cocinas en forma de U

Las cocinas en forma de U permiten una aplicación óptima del Triángulo de Trabajo, utilizando tres frentes o dos frentes y una isla. Esta disposición maximiza la eficiencia y facilita el acceso a todas las zonas.

Origen del Triángulo de Trabajo

El concepto del Triángulo de Trabajo se desarrolló en la década de 1940 en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Illinois, en Estados Unidos. Este grupo de diseñadores se inspiró en la cocina moderna, un concepto que emergió durante los felices años 20. Un ejemplo icónico de esta influencia es la cocina de Frankfurt, diseñada por Margarete Schütte-Lihotzky en Alemania.

La cocina de Frankfurt

Margarete Schütte-Lihotzky revolucionó el diseño de cocinas al crear un espacio separado para cocinar, diferenciado del área de estar mediante una puerta deslizante. Este diseño fue influenciado por el taylorismo, buscando la eficiencia y la productividad en el hogar. La cocina de Frankfurt, pintada de azul para repeler moscas, fue un éxito rotundo, vendiéndose más de 10.000 unidades en Frankfurt.


El Triángulo de Trabajo es una herramienta esencial en el diseño de cocinas modernas, promoviendo la eficiencia y mejorando la experiencia culinaria. Este concepto ha evolucionado a lo largo del tiempo, integrando lo mejor de cada época y adaptándose a las necesidades contemporáneas. Dado que pasamos casi 7 horas a la semana en la cocina, diseñar este espacio de manera efectiva es crucial. Si tu empresa de diseño no considera el Triángulo de Trabajo, es una clara señal de que necesitas buscar otro estudio que sí lo haga.