Cómo usar el lavavajillas correctamente: Guía completa para una limpieza impecable
¿Alguna vez has discutido con alguien sobre la mejor manera de colocar los platos en el lavavajillas? ¡No estás solo! Pero tranquilo, porque en este artículo vamos a aclarar de una vez por todas cómo usar este electrodoméstico de forma correcta. Olvídate de platos sucios y de tener que volver a lavarlos a mano.
La clave está en la organización
Los lavavajillas suelen tener dos cestas, una superior y otra inferior. Vamos a ver qué va en cada una:
- Cesta superior: Aquí van los vasos, tazas, cuencos pequeños, utensilios y plásticos aptos para lavavajillas. ¡Ojo! Asegúrate de que nada obstruye el brazo rociador superior.
- Cesta inferior: Reservada para platos, ollas y sartenes (siempre que sean aptas para lavavajillas).
¡No lo amontones!
Es tentador meter todo de golpe, pero si lo haces, el agua no llegará a todas partes y la vajilla no se lavará bien. Deja espacio entre los objetos para que el agua circule sin problemas.
Trucos para la cesta inferior
- Coloca las ollas y sartenes boca abajo.
- Alterna platos grandes y pequeños para que el agua fluya mejor.
- Orientar los platos hacia el centro ayuda a concentrar la fuerza de los chorros de agua.
¿Hay que aclarar los platos antes?
Depende del fabricante de tu lavavajillas. Algunos recomiendan eliminar los restos de comida, otros no. En mi opinión, un raspado rápido para quitar los trozos grandes siempre ayuda a evitar que el filtro se obstruya.
Los cubiertos: ¡al cesto!
Si tu lavavajillas tiene un cesto para cubiertos, esto te interesa:
- Cuchillos afilados: ¡siempre con la punta hacia abajo!
- El resto de los cubiertos pueden ir con la punta hacia arriba para que se laven mejor.
- Mézclalos para evitar que se peguen unos a otros y no se limpien bien.
Lo que nunca debes meter en el lavavajillas
- Cuchillos de chef: Pueden desafilarse, dañar otros objetos y hasta oxidar la cesta.
- Objetos de latón, bronce o bañados en oro: Se arruinarán.
- Utensilios y tablas de madera: La madera se hincha y se deforma.
- Sartenes antiadherentes: Mejor lavarlas a mano, aunque algunos fabricantes digan que son aptas para lavavajillas.
- Copas de vino: Son delicadas y pueden romperse.
- Cerámica pintada o esmaltada: Podría dañarse.
¿Qué más puedo meter?
¡Te sorprenderá! Puedes lavar herramientas de limpieza (cubos, cepillos...), filtros de campana extractora, juguetes de plástico sin pilas, bandejas de microondas, salvamanteles de silicona… ¡La lista es larga!
El detergente adecuado
Hay detergentes en polvo, líquidos y en pastillas. Las pastillas son muy cómodas porque ya tienen la dosis justa. ¡Ojo con la cantidad! Si usas demasiado detergente, dejará residuos. Si usas poco, no limpiará bien.
No te olvides del abrillantador
El abrillantador ayuda a que el agua se escurra mejor y evita las manchas en la vajilla.
¡Limpia tu lavavajillas!
Aunque parezca mentira, el lavavajillas también necesita limpieza. Limpia el filtro regularmente y, de vez en cuando, haz un ciclo de lavado con un producto específico o con vinagre.
Siguiendo estos consejos, conseguirás que tu lavavajillas lave de forma impecable y te ahorrarás tiempo y disgustos. ¡Adiós a los platos sucios!