Cocina con isla en colores claros

¿Tu isla de cocina es un desastre? 9 errores de diseño que debes evitar

12 de sep. de 2025

La isla de cocina es un elemento que puede transformar por completo este espacio, convirtiéndolo en el corazón del hogar. Sin embargo, una mala planificación puede convertirla en un auténtico dolor de cabeza. ¿Te suena familiar tener que esquivar muebles cada vez que intentas preparar un sándwich? Si es así, este artículo es para ti.

Hoy vamos a analizar los 9 errores de colocación más comunes que pueden arruinar incluso las islas de cocina más caras. Hablaremos de problemas de tamaño, errores de espacio y fallos en el flujo de circulación. Tanto si estás planificando una nueva cocina como si intentas arreglar la que ya tienes, estos consejos te ayudarán a salvar tu cordura y, con suerte, tu bolsillo.

1. Isla demasiado grande: El síndrome del "cuanto más grande, mejor"

Es un error muy común: pensar que una isla enorme es siempre la mejor opción. Sin embargo, meter una isla gigantesca en una cocina modesta es como intentar encajar una cama king-size en un estudio. ¿El resultado? Un espacio claustrofóbico y una isla desproporcionada que, irónicamente, te hace perder eficiencia en la encimera.

brown wooden kitchen cabinet with sink

La clave está en la proporción. Una buena regla general es que la isla ocupe alrededor del 10% del espacio total de la cocina. Así, en una cocina de 15 metros cuadrados, la isla no debería superar 1,5 metros cuadrados. Parece poco, ¿verdad? ¡Pruébalo con cinta adhesiva en el suelo y te sorprenderás!

2. Bloquear el triángulo de trabajo: Un error imperdonable

El triángulo de trabajo (la conexión entre el fregadero, la nevera y la placa de cocina) es sagrado. Colocar una isla justo en medio de este triángulo convierte la tarea de cocinar en una carrera de obstáculos. Imagina tener que rodear la isla constantemente para ir de la nevera al fregadero y de ahí a la placa. ¡Duplicarás los pasos y la frustración!

La solución: Coloca la isla paralela al triángulo de trabajo o como una extensión de una de las zonas de trabajo, en lugar de como un obstáculo en el centro.

3. Problemas de espacio: La importancia de la holgura

Incluso con el tamaño adecuado y en la ubicación correcta, una isla puede ser un desastre si no hay suficiente espacio alrededor. Abrir los armarios y que choquen con la isla, no poder abrir el lavavajillas por completo o no tener espacio para sacar una bandeja del horno de forma segura son problemas comunes.

rectangular white wooden table

La regla de oro: Un mínimo de 107 cm de espacio libre alrededor de la isla. Si tienes taburetes, necesitas al menos 122 cm en ese lado para que la gente pueda sentarse y levantarse cómodamente.

4. Isla pegada a la pared: Convirtiendo una isla en una península

Una isla debe ser eso, una isla. Cuando un lado está bloqueado por una pared, pierdes la posibilidad de acceder a ella desde todos los lados, la luz, el espacio de trabajo y la sensación de amplitud. Esencialmente, estás construyendo la península más cara del mundo.

La solución: Aplica la misma regla que para los armarios: un mínimo de 107 cm de espacio libre con la pared. Más espacio siempre es mejor.

5. Bloquear el flujo de circulación: La isla como cuello de botella

Tu cocina es también un punto de paso entre diferentes partes de la casa. Si la isla bloquea o estrecha estos caminos naturales, creas atascos de tráfico. Imagina las mañanas: café, desayuno, preparar almuerzos… Si la isla obliga a todo el mundo a pasar por un pasillo estrecho, empezarás el día con frustración.

La clave: Analiza los patrones de tráfico de tu hogar antes de decidir la ubicación de la isla. Observa por dónde se mueve la gente de forma natural y adapta la posición de la isla en consecuencia.

6. Islas múltiples: Espacio al cuadrado

Si planeas tener varias islas, el espacio se vuelve aún más crítico. Necesitas un mínimo de 107 cm entre ellas, pero también debes pensar en cómo se moverán las personas alrededor de ambas simultáneamente. Si alguien está trabajando en una isla y otro en la otra, deben poder acceder a los armarios y superficies de trabajo sin tropezarse constantemente.

a large open kitchen and dining room area

El punto ideal: Entre 122 y 152 cm de distancia entre las islas. Lo suficientemente cerca para que se sientan como un espacio de trabajo cohesivo, pero lo suficientemente lejos para que funcionen como zonas separadas.

7. Alejada de la zona de trabajo principal: Una isla decorativa

La isla debe estar lo suficientemente cerca de las zonas de trabajo principales para ser útil, pero lo suficientemente lejos para no interferir con el flujo de cocción. Si tu isla está al otro lado de la cocina, se convertirá en un mero adorno.

El objetivo: Coloca la isla a una distancia de entre 120 y 180 cm de la zona de cocción principal. Así podrás transferir fácilmente ingredientes, preparar y terminar platos entre la isla y la placa, el fregadero y las encimeras principales.

8. Taburetes mal ubicados: Bloqueando el paso

Colocar taburetes donde bloquean el paso o el acceso a los armarios es un error común. Las personas sentadas en la isla necesitan espacio detrás para sus taburetes, espacio para entrar y salir cómodamente, y no deben estar en medio del camino principal de la cocina.

Lo ideal: 60 cm de espacio por persona a lo largo de la encimera, más entre 30 y 38 cm de voladizo para las piernas. Detrás de los taburetes, necesitas alrededor de 122 cm de espacio libre, medidos desde la parte posterior del taburete cuando alguien está sentado en él.

9. No considerar el uso simultáneo: La cocina como espacio social

Las cocinas no son espacios de trabajo individuales, sino centros sociales donde se cocina, se hacen los deberes, se conversa y se vive. La isla debe facilitar este aspecto social. Piensa en si alguien cocinando en la placa puede hablar con alguien sentado en la isla, si varias personas pueden preparar diferentes partes de la misma comida sin estorbarse y si los niños pueden hacer los deberes en la isla mientras los padres preparan la cena sin pelearse por el espacio.

El buen diseño: Crea zonas naturales dentro de la cocina. Quizás un lado de la isla sea la zona principal de preparación, mientras que el otro lado sea para comidas informales y deberes. O tal vez un extremo sea para el café y el desayuno rápido, mientras que el otro sea para proyectos de cocina más serios. Un buen diseño permite que diferentes actividades ocurran simultáneamente sin conflictos.


La diferencia entre una gran isla y un dolor de cabeza diario a menudo se reduce a unos pocos centímetros de espacio y una planificación con sentido común.

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