Evita estos 7 errores al reformar tu casa: ¡Guía esencial!
Reformar una casa puede ser una aventura emocionante, pero también una fuente de dolores de cabeza si no se planifica bien. En este artículo, te revelamos los 7 errores más comunes al reformar una vivienda y cómo evitarlos para que tu proyecto sea un éxito.
1. Derribar paredes a lo loco: ¡Peligro estructural!
Antes de coger el martillo y demoler paredes, ¡piensa dos veces! No todas las paredes son iguales. Algunas simplemente dividen espacios, pero otras, las llamadas paredes de carga, sostienen la estructura del edificio, ¡incluyendo el techo! Tirar una pared de carga sin precaución puede ser fatal.
- Solución: Consulta a un profesional. Un arquitecto o aparejador calculará las cargas y te dirá si puedes derribar la pared y qué tipo de refuerzo estructural necesitas (vigas, perfiles metálicos, etc.).
2. Instalaciones viejas: ¡Bomba de tiempo!
¿Tu casa tiene más de 50 años? ¡Ojo! Las instalaciones de agua, gas, electricidad y desagües seguramente estén llegando al final de su vida útil. Ahorrar dinero manteniendo estas instalaciones es un error que puede salir muy caro. Imagina tener que romper una pared recién pintada por una fuga de agua o un cortocircuito.
- Solución: Renueva por completo las instalaciones antiguas. Sustituye las tuberías de plomo por materiales modernos (termofusionados), cambia los desagües de cerámica o cemento y actualiza el cableado eléctrico. ¡Más vale prevenir!
3. Ignorar las señales de la casa: ¡Ella te habla!
Tu casa te está diciendo si algo va mal, pero ¿la estás escuchando? Grietas en las paredes, manchas de humedad, pisos desnivelados... Son síntomas de problemas que no debes ignorar. Taparlos con pintura o parches solo empeorará la situación.
- Solución: No tapes los síntomas, busca la causa. Consulta a un especialista para que diagnostique el problema y te dé una solución definitiva. ¡Una consulta a tiempo te ahorrará mucho dinero a la larga!
4. El techo: ¡El gran olvidado!
Muchos empiezan a reformar sin siquiera mirar el techo. ¡Error! El techo es la parte más expuesta de la casa y puede deteriorarse sin que te des cuenta. Manchas, pintura descascarada... son señales de problemas.
- Solución: Inspecciona el techo. Busca chapas oxidadas, revoques en mal estado o membranas impermeabilizadoras dañadas. Arreglar el techo te evitará problemas de humedades y goteras.
5. Pisos: ¿Destruir o restaurar?
Antes de arrancar los pisos antiguos, ¡piensa si puedes restaurarlos! Muchas casas tienen pisos de madera o mosaicos graníticos que, con un buen pulido, pueden quedar como nuevos y ahorrarte mucho dinero.
- Solución: Evalúa la posibilidad de restaurar el piso existente. Si vas a colocar un piso nuevo sobre otro, asegúrate de que la base esté nivelada. ¡Y olvídate de pintar los pisos! La pintura se desgasta rápido y no es una solución duradera.
6. El baño: ¡El reino de las tuberías ocultas!
Si tu baño tiene más de 30 años y nunca se ha renovado, ¡cuidado! Cambiar solo los azulejos y no las tuberías es un error común que puede acabar en filtraciones y humedades. Si ves cerámicos de distintos colores o tamaños, es probable que ya haya habido alguna reparación.
- Solución: Reemplaza toda la instalación sanitaria antes de hacer cambios estéticos. No inviertas en revestimientos nuevos si las tuberías están a punto de fallar.
7. Análisis económico: ¿Reformar o construir de cero?
Reformar no siempre es la mejor opción. A veces, la suma del costo de la compra más la reforma es mayor que construir una casa nueva desde cero. Si la reforma que tienes en mente es muy profunda, analiza si realmente te compensa.
- Solución: Compara costos. Recorre muchas casas, pide presupuestos y evalúa si la reforma es la mejor inversión. Intenta respetar la estructura original de la casa para ahorrar gastos. ¡Sé creativo y adapta tus gustos a lo que la construcción te ofrece!
¡Ahora que conoces los errores más comunes, reforma tu casa con cabeza y disfruta del proceso!