Guía definitiva para limpiar el WC como un profesional: trucos y consejos
Mantener el WC limpio es crucial para la higiene del hogar. Pero, ¿sabes cómo hacerlo correctamente?
Cómo limpiar el WC a fondo
Aquí te explicamos paso a paso cómo limpiar el WC a fondo, eliminando manchas difíciles y malos olores.
Preparación: El secreto está en el polvo
Antes de aplicar cualquier producto, es fundamental eliminar el polvo. Utiliza papel higiénico, toallas de papel o incluso cabezales de Swiffer usados (¡solo para esto, claro!). Empieza desde la parte superior y baja hasta la base. ¿Por qué es importante?
- Evita que el polvo y el pelo se conviertan en una pasta pegajosa al entrar en contacto con los limpiadores.
- Ahorra tiempo y esfuerzo, ya que no tendrás que frotar repetidamente para eliminar la suciedad.
Consejo pro: Si el WC está muy sucio, vacía el agua de la taza con un cubo. Esto permitirá que el limpiador actúe directamente sobre la suciedad acumulada.
Limpieza de la taza: Elige el limpiador adecuado
Para la limpieza de la taza, un limpiador con lejía suele ser la mejor opción. Aplícalo en un movimiento de 360 grados, cubriendo toda la superficie interior. En cuanto al estropajo, un cepillo con cerdas rígidas es más efectivo que los de silicona para eliminar la suciedad incrustada, especialmente debajo del borde.
Importante: Limpia el cepillo después de cada uso para evitar la acumulación de bacterias y malos olores. Simplemente rocíalo con desinfectante y déjalo secar entre el asiento y la taza.
Limpia siempre primero la taza y luego el resto del inodoro. Así, evitarás que las salpicaduras recontaminen las áreas que ya has limpiado.
Eliminación de manchas difíciles: Piedra pómez al rescate
Si después de frotar y enjuagar persisten las manchas (especialmente las de agua dura), prueba con una piedra pómez. Humedece bien la superficie y frota suavemente, dejando que la piedra haga el trabajo. ¡Cuidado de no rayar la porcelana!
En casos de óxido o cal incrustada, utiliza un limpiador específico para estos problemas. Si tienes una fosa séptica, asegúrate de que los productos que uses sean seguros para ella.
Limpieza del resto del WC: Desinfección total
Para una limpieza profunda, retira el asiento del WC. Usa un limpiador desinfectante (con o sin lejía, según tus preferencias) y rocía toda la superficie, desde la tapa hasta la base. Deja que el producto actúe el tiempo indicado en la etiqueta para una desinfección completa.
Utiliza un sistema de dos toallas: una húmeda para enjuagar y eliminar residuos, y otra seca de microfibra para pulir la porcelana. Dobla la toalla en cuatro para tener siempre una sección limpia a mano y evitar la contaminación cruzada.
No olvides el suelo: Un foco de malos olores
Limpia el suelo alrededor del WC con desinfectante. Las salpicaduras invisibles pueden ser la causa de malos olores persistentes. Rocía el suelo, deja actuar el producto y luego enjuaga y seca.
¿Con qué frecuencia limpiar el WC?
Lo ideal es limpiar el WC al menos una vez a la semana. Si tienes mucha gente en casa, aumenta la frecuencia para evitar la acumulación de suciedad y la necesidad de limpiezas profundas más a menudo.
Una vez que tu WC esté impecable, ¡date una palmadita en la espalda! Y no olvides limpiar el cepillo después de cada uso para mantenerlo en perfectas condiciones.