¿Pensando en reformar? ¡Esta guía es para Ti!
Si estás considerando reformar tu vivienda, ¡no estás solo! Con la escasez de obra nueva y la antigüedad del parque inmobiliario español, cada vez más personas optan por comprar viviendas de segunda mano y adaptarlas a sus necesidades. De hecho, en 2024, ¡casi el 90% de las compraventas fueron de segunda mano! Y con una antigüedad media de 44 años, muchas de estas viviendas necesitan una reforma.
Pero seamos honestos, una reforma puede ser estresante. Por eso, es crucial saber qué pasos seguir y qué precauciones tomar para evitar errores costosos. En este artículo, te guiaremos a través de todo el proceso, desde la planificación inicial hasta los acabados finales, para que puedas llevar a cabo una reforma exitosa y sin demasiados dolores de cabeza.
El proyecto: La piedra angular de tu reforma
Lo primero, y a menudo lo más olvidado, es el proyecto. Piensa en él como el mapa que te guiará hasta el final del camino. Un buen proyecto debe:
- Sacar el máximo partido al espacio disponible.
- Tener en cuenta tus necesidades y presupuesto.
- Considerar los condicionantes espaciales y constructivos de la vivienda.
- Cumplir con las normativas vigentes.
Contratar a un buen profesional para elaborar el proyecto te ahorrará muchos problemas y dinero a largo plazo, además de garantizar que tu casa tenga sentido y aumente su valor.
Elegir la vivienda adecuada: Un paso crucial
Si aún estás buscando casa, ¡la elección correcta es fundamental! Antes de lanzarte a comprar, considera:
- El estado general de la vivienda y el edificio.
- Las posibilidades de reforma.
- La ubicación y sus servicios.
Una asesoría profesional puede ayudarte a tomar la mejor decisión y a negociar un buen contrato de arras.
Manos a la obra: El proceso de reforma paso a paso
Una vez que tienes la vivienda, comienza el proceso de reforma. Aquí te dejo los pasos clave:
- Medición detallada: Una medición precisa es esencial para un buen proyecto. ¡Desconfía de las mediciones rápidas!
- Entender tus necesidades: ¿Cómo vives? ¿Cuántas personas son en la familia? ¿Teletrabajas? Un buen arquitecto te hará estas preguntas para diseñar un espacio a tu medida.
- Diseño de distribución e instalaciones: El arquitecto elaborará un primer esbozo de la distribución y definirá las instalaciones (electricidad, fontanería, climatización). ¡No dejes esto al azar!
- Permisos: En muchos ayuntamientos, las reformas se tramitan mediante declaración responsable. El arquitecto te proporcionará la documentación necesaria.
- Búsqueda de constructor: Con el proyecto y las mediciones, ¡es hora de buscar constructor! Pide varios presupuestos y no te dejes llevar solo por el precio más bajo.
Elegir al constructor: ¡No te fíes solo del precio!
La elección del constructor es crucial. Lamentablemente, el sector de las reformas está lleno de empresas poco profesionales. Ten en cuenta lo siguiente:
- Referencias: Pide referencias y asegúrate de que la empresa esté al nivel de la obra.
- Presupuestos: No te fíes del precio más bajo. Algunos constructores hacen bajadas temerarias para conseguir la obra y luego suben los costes con extras o materiales de baja calidad.
- Contrato: Establece una fecha de finalización de obra y posibles penalizaciones por retraso. Define claramente el calendario de pagos.
Supervisión de la obra: El papel del arquitecto
Si contratas a un arquitecto para la dirección de obra, su función será representar tus intereses en la obra, asegurándose de que el proyecto se ejecute tal y como está diseñado. También tomará decisiones sobre cualquier aspecto que lo requiera, resolverá dudas y modificará los planos si es necesario.
Recuerda que el arquitecto no es el jefe de obra. La empresa constructora debe tener a una persona encargada de coordinar a los profesionales.
Durante la obra: Involúcrate, ¡Pero con cabeza!
Durante la obra, es normal que quieras estar involucrado, pero evita:
- Aparecer por la obra sin avisar.
- Saltarte al arquitecto o al jefe de obra.
- Contratar cosas por separado sin coordinarlo con el constructor.
Si has elegido bien a tu equipo, ¡confía en ellos! Y si surgen problemas, ¡echa mano del contrato!
El final de la obra: ¡Atención a los acabados!
El final de la obra es un momento crítico. Los acabados son lo que más guerra da, así que asegúrate de:
- Haber contratado a una empresa profesional.
- No haber pagado aún el 100% de la obra.
- Contar con la supervisión del arquitecto para garantizar que las cosas se ejecuten correctamente.
Reformar una vivienda puede ser un proceso complejo, pero siguiendo estos pasos y precauciones, puedes llevar a cabo una reforma exitosa y disfrutar de la casa de tus sueños. ¡Mucha suerte!