El suelo de vinilo en cocinas: Guía completa
La cocina es una de las estancias más importantes de la casa, donde pasamos gran parte de nuestro tiempo preparando y disfrutando de la comida. Por eso, es fundamental que el suelo de la cocina sea cómodo, resistente y fácil de limpiar. Sin embargo, no siempre es fácil encontrar el material adecuado que cumpla con estas características y que además se adapte a nuestro gusto y presupuesto. En este artículo, exploraremos detalladamente la instalación de suelo de vinilo, abordando las dificultades reales que surgen al trabajar en entornos como cocinas.
Cómo elegir el suelo de vinilo correcto
Antes de empezar la instalación, es importante elegir el suelo de vinilo que mejor se adapte a nuestras necesidades y preferencias. Existen diferentes tipos de suelo de vinilo en el mercado, que se diferencian por su formato, su composición, su grosor, su resistencia y su diseño.
El formato más común es el de lamas, que son piezas rectangulares que se encajan entre sí mediante un sistema de clic. Este formato facilita la instalación y permite crear diferentes patrones y combinaciones. También existen losetas, que son piezas cuadradas que se pueden colocar de forma individual o formando mosaicos, y rollos, que son láminas continuas que se cortan a medida y se pegan al suelo.
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Ana Blanco Vigo
Resistencia al agua y facilidad de instalación
Una de las principales ventajas del suelo de vinilo es su resistencia al agua, lo que lo hace ideal para cocinas y baños. El suelo de vinilo es 100% hidrófugo, lo que significa que no se daña ni se deforma por la humedad o los líquidos. Esto se debe a que está compuesto por materiales sintéticos que no absorben el agua, como el PVC y el polvo cerámico. Además, tiene un sistema de clic que evita que el agua se filtre entre las juntas, creando una superficie impermeable y fácil de limpiar.
Para comprobar la resistencia al agua del suelo de vinilo, realizamos pruebas sumergiéndolo en agua durante 12 horas, demostrando su inalterabilidad frente a la humedad. A diferencia de los suelos laminados, cuya base puede dañarse tras la exposición al agua, el vinilo con base de PVC y polvo cerámico muestra una robustez excepcional.
Proceso de instalación paso a paso
Preparación
Antes de la instalación, es crucial preparar el espacio. Retiramos electrodomésticos, perfiles de transición y cualquier otra cosa pegada al suelo, asegurándonos de limpiar cualquier residuo adhesivo.
Colocación del aislante
Antes de nada, devemos colocar un aislante, que se colocará perpendicular a la dirección de las lamas para proporcionar mayor suavidad a la pisada. Cortamos y ajustamos las tiras, evitando superponerlas para mantener la altura adecuada.
Replanteo y corte de lamas
Iniciamos la colocación considerando la modulación y la necesidad de cajeado bajo la puerta. Cortamos las lamas con precisión, manteniendo una junta perimetral adecuada.
Para cortar las lamas, podemos usar un cúter y una regla, marcando la línea de corte y presionando con fuerza hasta separar las piezas, si necesitamos hacer cortes curvos o irregulares, usamos una sierra de calar con una hoja especial para vinilo.
Rodapiés y perfiles de transición
Para cubrir las juntas que dejamos en los laterales, será necesario escoger un rodapié o zócalo adecuado al grosor necesario. Los perfiles de transición se eligen en armonía con el suelo.
Finalización
Con cuidado y precisión, completamos la instalación, asegurándonos de cubrir todos los elementos de la cocina. Los zócalos se adaptan y se aplican cortes donde sea necesario.
La instalación de suelos de vinilo en cocinas implica desafíos que pueden superarse con planificación y atención a los detalles. La elección de materiales de calidad, junto con técnicas adecuadas, garantiza un suelo duradero y resistente al agua. Al seguir estos pasos, podrás disfrutar de un suelo de vinilo cómodo y estético en tu cocina durante muchos años.
