3 Trucos fáciles y efectivos para desatascar el desagüe de tu fregadero y lavabo
Cuando el desagüe del fregadero o el lavabo empieza a tragar agua con lentitud, es señal de que algo no va bien. Este problema, uno de los más comunes en el hogar, suele estar provocado por la acumulación de residuos: restos de comida en el fregadero o cabellos y productos de higiene en el lavabo. Antes de recurrir a un fontanero, es recomendable probar alguna solución sencilla que puedas aplicar tú mismo, ahorrando tiempo y dinero. A continuación, te presentamos tres trucos eficaces y fáciles de poner en práctica.
1. Utilizar un desatascador tradicional
El desatascador de ventosa es una herramienta clásica y muy efectiva. Antes de comenzar, un consejo: cubre el orificio del rebosadero con cinta adhesiva o un trapo. Esto hará que, al ejercer presión con el desatascador, la fuerza se concentre en el lugar adecuado y resulte más sencillo desprender la suciedad.
- Llena ligeramente el fregadero o el lavabo con agua, preferiblemente caliente pero no hirviendo, ya que las tuberías suelen ser de PVC y un exceso de temperatura podría deformarlas.
- Coloca el desatascador sobre el desagüe y ejerce presión de forma rítmica. Notarás que, con el tiempo, se generará un efecto de succión que irá liberando los residuos.
- Una vez escuches el característico sonido del agua corriendo libremente por la tubería, retira el desatascador y comprueba que el desagüe funcione con normalidad.
2. Introducir un cable de desatasco
Si el primer método no es suficiente, la siguiente opción es un cable de desatasco (también conocido como “sonda” o “alambre desatascador”). Esta herramienta es flexible pero resistente, y está diseñada para introducirse en las tuberías y eliminar restos sólidos adheridos a las paredes internas.
- Inserta el cable con cuidado por el desagüe.
- Gíralo con suavidad para ir raspando y desprendiendo los sedimentos.
- Una vez extraigas el cable, abre el grifo y verifica si el agua fluye correctamente.
Este método resulta particularmente útil cuando el atasco se encuentra algo más lejos del desagüe y el desatascador de ventosa no logra alcanzarlo.
3. Usar vinagre y bicarbonato: solución casera y ecológica
El vinagre y el bicarbonato forman una pareja eficaz para disolver residuos y malos olores de forma natural. Este remedio casero es fácil, económico y respetuoso con el medioambiente.
- Añade tres o cuatro cucharadas de bicarbonato directamente en el desagüe.
- Vierte agua caliente (sin llegar a hervir) para comenzar a ablandar los restos.
- Deja actuar unos minutos y, a continuación, agrega de nuevo bicarbonato seguido de uno o dos vasos de vinagre.
- La reacción efervescente ayudará a desincrustar la suciedad. Tras 5 o 10 minutos, aclara con agua para comprobar el resultado.
Si fuera necesario, puedes repetir el proceso hasta que el flujo del agua se recupere completamente.
Desatascar el fregadero o el lavabo no siempre requiere la intervención de un profesional. Con un desatascador de ventosa, un cable de desatasco o una mezcla de vinagre y bicarbonato, es posible solventar la mayoría de los atascos cotidianos sin necesidad de grandes gastos. Si, a pesar de estas soluciones, el problema persiste, entonces sí conviene contactar con un fontanero para evitar daños mayores. Con estos trucos, te resultará mucho más sencillo mantener en perfecto estado las tuberías de tu hogar.