Guía completa de cuidados para cítricos en invierno: consejos y pasos esenciales

Los cítricos, como limoneros, naranjos, pomelos y mandarinos, requieren cuidados específicos durante el invierno para mantenerse sanos y prepararse para la primavera. El frío, la lluvia y las posibles heladas pueden debilitar el árbol y provocar problemas como caída de hojas, amarronamiento o aparición de plagas y hongos. En esta guía encontrarás los pasos clave para proteger tus cítricos y favorecer su crecimiento.

1. Reconocer los síntomas de debilidad invernal

Con la bajada de temperaturas y el aumento de lluvias:

• Caída de hojas: Es frecuente que los cítricos pierdan hojas o presenten manchas amarillas.
• Fumagina: Se manifiesta como una capa negra en la superficie de las hojas. Suele asociarse a la presencia previa de plagas como pulgones o cochinillas, que secretan una sustancia azucarada donde se desarrollan estos hongos.
• Tonos amarillentos: Aparecen cuando la planta está débil y no puede realizar una fotosíntesis adecuada debido a la falta de sol y a la humedad excesiva.

Consejo: No te alarmes si notas que algunas hojas empiezan a amarillear. Observa el estado general del árbol y sigue las pautas de cuidado para evitar daños mayores.

2. Poda de mantenimiento en invierno

Durante el invierno, conviene realizar podas ligeras o de mantenimiento:

1. Ramas dañadas o rotas: El viento o la lluvia pueden tronchar algunas ramas. Retíralas para evitar la entrada de patógenos.
2. Partes con plagas u hongos: Si detectas ramas muy afectadas por cochinillas, pulgones o fumagina, es buena idea eliminarlas.
3. Ramas que se cruzan hacia el interior: Facilita la circulación de aire y la entrada de luz, manteniendo un crecimiento armónico (en forma de vaso, por ejemplo).

Evita podas agresivas en pleno invierno: Si el árbol sufre una poda muy drástica, producirá nuevos brotes que podrían quemarse con el frío.

3. Protección contra las heladas

Las heladas pueden dañar seriamente las flores y brotes tiernos de tus cítricos. Para prevenirlo:

• Velo antiheladas: Funciona como un “abrigo” que deja pasar el agua y permite que el árbol respire. Es muy útil en noches con bajas temperaturas extremas.
• Tutores: En caso de fuertes vientos o temporales, sujeta el tronco a un tutor para evitar que se parta o se incline en exceso.
• Observa la meteorología: Hoy en día, es fácil anticipar episodios de helada o viento intenso. Coloca el velo antiheladas o el tutor antes de que se produzcan.

4. Abonado y fertilización

El abonado de los cítricos varía según la estación, pero a mediados o finales de invierno es un buen momento para comenzar a darles un aporte de nutrientes:

4.1 Abonado orgánico

• Compost y humus de lombriz: Aporta materia orgánica de calidad en la base del árbol. Esto mejora la estructura del suelo, retiene el agua cuando hace falta y facilita el drenaje en época de lluvias.
• Frecuencia: Cada dos o tres meses, añade varios puñados de abono orgánico alrededor del tronco.

4.2 Abonado en riego

• Fertilizantes líquidos o solubles: Mezcla la dosis recomendada por el fabricante en el agua de riego.
• Periodicidad: Suele bastar con una aplicación cada 15 días desde finales de invierno, aunque conviene comprobar las indicaciones concretas de cada producto.

4.3 Abono foliar

• Aplicación sobre las hojas: Este tipo de fertilizante se pulveriza directamente, permitiendo que los cítricos absorban nutrientes de forma rápida.
• Pulverizadores con batería: Son muy cómodos para rociar de manera uniforme, sin necesidad de bombear manualmente.
• Frecuencia: Una o dos veces al mes en invierno suele ser suficiente, siempre y cuando complementes con el abono en riego.

5. Control de plagas y fumagina

• Pulgones y cochinillas: Aparecen con frecuencia en los brotes nuevos. Además, las hormigas suelen trasladarlos de un lugar a otro, empeorando la infección.
• Jabón potásico: Es una solución efectiva y compatible con abonos foliares. Pulveriza en días sin lluvia para eliminar rápidamente pulgones y cochinillas.
• Elimina la fumagina: Este hongo está ligado a las secreciones de las plagas. Una vez combatidos pulgones y cochinillas, la fumagina disminuye de forma progresiva.

Recomendación: Aplica el jabón potásico cuando no haya sol muy intenso ni lluvias previsibles en las siguientes horas, para que el tratamiento sea efectivo.

Mantener tus cítricos en buen estado durante el invierno es clave para que entren en primavera con fuerza y capacidad de producir abundantes frutos. Una poda moderada, la protección ante heladas, el abonado adecuado y la vigilancia de plagas marcarán la diferencia en la salud y el crecimiento de tu limonero, naranjo o mandarino.

Sigue estos consejos y verás cómo tus árboles te recompensan con un follaje verde y sano, así como con floraciones y frutos de calidad. ¡El invierno no tiene por qué ser un enemigo de tus cítricos si sabes cómo cuidarlos!