Foto del interior de una casa en ruinas

7 errores más comunes al reformar una vivienda

Reformas 24 de nov. de 2023

Reformar una vivienda puede ser una excelente opción para adaptarla a tus gustos y necesidades, o para darle una segunda vida a una propiedad antigua o deteriorada. Sin embargo, no se trata de una tarea sencilla, sino que requiere de planificación, asesoramiento y presupuesto.

Muchas veces, por desconocimiento o falta de experiencia, se cometen errores que pueden afectar el resultado final de la reforma, provocando problemas de diseño, estructura, instalaciones o legalidad. Estos errores pueden suponer un incremento de los costes, una demora en los plazos o una disminución de la calidad y la habitabilidad de la vivienda.

Para evitar que tu proyecto de reforma se convierta en una pesadilla, es importante que conozcas los errores más frecuentes que se suelen cometer y cómo prevenirlos. A continuación, te los explicamos uno por uno.

No contratar a un profesional

El primer error que debes evitar al reformar una vivienda es no contar con el asesoramiento de un profesional cualificado. Ya sea un arquitecto, un arquitecto técnico o el constructor que realizará la obra, es fundamental que te acompañe desde el principio para evaluar el estado de la vivienda, detectar posibles vicios ocultos, diseñar el proyecto y supervisar la ejecución.

Un profesional te ayudará a optimizar el espacio, el tiempo y el dinero, y te garantizará que la reforma cumpla con los requisitos técnicos y legales. Además, podrá resolver cualquier imprevisto o incidencia que surja durante la obra.

Desconocer la normativa del ayuntamiento

Otro error muy común al reformar una vivienda es no tener en cuenta la normativa del ayuntamiento donde se ubica la propiedad. Cada municipio tiene sus propias ordenanzas urbanísticas que regulan aspectos como la altura, la fachada, los huecos, los voladizos o los retranqueos de las edificaciones.

Antes de planificar cualquier modificación en la vivienda, es imprescindible consultar con el ayuntamiento si la normativa permite lo que quieres hacer, y qué tipo de licencia o permiso necesitas solicitar. De esta forma, evitarás problemas legales, multas o incluso la paralización de la obra.

Reformar la distribución sin considerar la estructura

Un error muy grave que puedes cometer al reformar una vivienda es cambiar la distribución sin tener en cuenta la estructura del edificio. Muchas veces, se pretende ganar espacio o luminosidad eliminando tabiques o abriendo huecos, sin saber si son elementos estructurales o no.

Los pilares y los muros de carga son los que sostienen el peso de la edificación, y no se pueden modificar sin un estudio previo y una solución alternativa. Si los alteras sin criterio, puedes provocar daños irreparables en la estructura, poniendo en riesgo la seguridad y la estabilidad de la vivienda.

Visitar la vivienda en un horario sin luz natural

Otro error que debes evitar al reformar una vivienda es visitarla en un horario sin luz natural. La iluminación natural es un factor clave para el diseño interior, ya que influye en la percepción del espacio, el color y el ambiente.

Si visitas la vivienda cuando está oscuro, no podrás apreciar cómo entra la luz por las ventanas, cómo se distribuye por las estancias o cómo afecta a los materiales y los acabados. Por eso, es recomendable que visites la propiedad durante varias horas del día, para evaluar correctamente el potencial de la vivienda.

Enfocarse solo en el aspecto estético de la reforma

Un error muy frecuente al reformar una vivienda es centrarse solo en el aspecto estético de la reforma, sin prestar atención a las instalaciones básicas de la vivienda, como la fontanería, la electricidad o la calefacción. Estas instalaciones son fundamentales para el funcionamiento y la habitabilidad de la vivienda, y deben estar en buen estado y adaptadas a las normativas vigentes.

Si la vivienda tiene más de 25 o 30 años, es muy probable que las instalaciones estén obsoletas o deterioradas, y que necesiten una renovación o una actualización. Si no las revisas y las cambias, puedes tener problemas de fugas, cortocircuitos, humedades o averías, que afectarán a la calidad y al confort de la vivienda, y que te supondrán un gasto extra a largo plazo.

No realizar una valoración previa de los costes

Antes de embarcarte en una reforma, es esencial que realices una valoración previa de los costes que supondrá el proyecto. Para ello, debes sumar el precio de compra de la vivienda con el presupuesto estimado para la reforma, teniendo en cuenta los posibles vicios ocultos, los cambios en las instalaciones y los imprevistos que puedan surgir.

De esta forma, podrás tener una visión realista de la inversión total que vas a realizar, y compararla con el valor de mercado de la vivienda una vez reformada. Así, podrás saber si la reforma te conviene o no, y si vas a obtener una rentabilidad o no.

Pensar que reformar es siempre más barato

El último error que debes evitar es pensar que reformar es siempre más barato que construir desde cero. Aunque pueda parecer que aprovechar una estructura existente supone un ahorro, lo cierto es que muchas veces reformar puede salir más caro que construir una vivienda nueva.

Esto se debe a que reformar implica trabajar en una edificación con unas características y unas limitaciones determinadas, que pueden dificultar o encarecer la obra. Por ejemplo, elementos como los suelos, las instalaciones o los cambios estructurales pueden requerir de más mano de obra, más materiales o más tiempo que en una construcción nueva.

Por eso, antes de decidirte por una reforma, debes comparar cuidadosamente los costes totales con la opción de construir una vivienda nueva, y valorar los pros y los contras de cada alternativa.

Conclusión

Como has visto, reformar una vivienda implica una serie de riesgos que debes tener en cuenta y evitar. Siguiendo estos consejos, podrás afrontar tu proyecto de reforma con confianza y seguridad, y minimizar las sorpresas desagradables. Recuerda que reformar una vivienda puede ser una gran oportunidad para crear el hogar de tus sueños, siempre que lo hagas con criterio y profesionalidad. ¡Mucha suerte en tu proyecto de reforma integral!

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