Cómo colocar grava o gravilla en tu jardín: Guía completa para un jardín espectacular

¿Quieres darle un toque único y elegante a tu jardín? La grava o gravilla es una excelente opción para conseguirlo. Es un material versátil, económico y fácil de instalar, que aporta un acabado decorativo y práctico a cualquier espacio exterior.

En este artículo, te guiaremos paso a paso en el proceso de colocación de grava o gravilla en tu jardín, desde la preparación del terreno hasta la elección del tipo de material y las plantas adecuadas.

Preparación del terreno

1. Elimina la vegetación existente: Si el área que deseas cubrir con grava tiene césped u otras plantas, deberás eliminarlas completamente. Puedes hacerlo manualmente con una pala o azada, o utilizando un herbicida total.
2. Define el nivel del terreno: Asegúrate de que el terreno esté nivelado. Si hay desniveles, deberás rellenar las zonas hundidas o excavar las zonas elevadas.
3. Marca los bordes: Define los límites del área que vas a cubrir con grava utilizando piedras, ladrillos o bordes de jardín prefabricados.
4. Compacta el suelo: Utiliza un rodillo compactador o una placa vibratoria para compactar el suelo y evitar que se hunda con el peso de la grava.

Colocación de la malla antihierbas

1. Extiende la malla antihierbas: Una vez que el suelo esté nivelado y compactado, extiende la malla antihierbas sobre toda la superficie. Asegúrate de que cubra completamente el área y que no queden espacios sin cubrir.
2. Superposición de los bordes: Superpón los bordes de la malla antihierbas unos 15 cm para evitar que se desplace con el tiempo.
3. Fija la malla: Puedes utilizar grapas metálicas o piedras para fijar la malla antihierbas al suelo.

Elección de la grava o gravilla

1. Tipo de material: Existen diferentes tipos de grava o gravilla en el mercado, como grava de río, grava volcánica, mármol, granito, etc. Cada tipo tiene sus propias características, como color, tamaño y textura. Elige el material que mejor se adapte a tus gustos y al estilo de tu jardín.
2. Tamaño de la grava: El tamaño de la grava también es importante. Para zonas de paso, se recomienda utilizar grava de tamaño mediano (entre 1 y 2 cm). Para zonas decorativas, puedes utilizar grava más pequeña o más grande, según el efecto que desees crear.
3. Cantidad de material: Para calcular la cantidad de grava o gravilla que necesitas, multiplica el área que vas a cubrir por el grosor de la capa que deseas colocar. Por ejemplo, si el área es de 10 metros cuadrados y quieres una capa de 5 cm de grosor, necesitarás 5 metros cúbicos de grava.

Colocación de la grava o gravilla

1. Vierte la grava: Vierte la grava o gravilla sobre la malla antihierbas de manera uniforme. Puedes ayudarte de una carretilla o de un cubo.
2. Distribuye la grava: Utiliza una escoba o un rastrillo para distribuir la grava de manera uniforme y nivelarla.
3. Compacta la grava: Utiliza un rodillo compactador o una placa vibratoria para compactar la grava ligeramente. Esto ayudará a que se fije en el suelo y evite que se mueva con el tiempo.

Plantación de plantas

Si deseas plantar árboles, arbustos o flores en la zona de grava, hazlo antes de colocar la grava. De esta manera, podrás asegurarte de que las raíces tengan el espacio suficiente para crecer.

Riego

Es importante regar las plantas que hayas colocado en la zona de grava con regularidad, especialmente durante los primeros días después de la instalación. Esto ayudará a que se establezcan correctamente.

Mantenimiento

La grava o gravilla requiere un mantenimiento mínimo. De vez en cuando, deberás retirar las hojas y otros residuos que se acumulen en la superficie. También puedes utilizar un rastrillo para nivelar la grava si es necesario.

Consejos adicionales

• Puedes utilizar diferentes tipos de grava o gravilla para crear zonas diferenciadas en tu jardín.
• Puedes combinar la grava con otros elementos decorativos, como piedras, madera o metal.
• Si vas a utilizar la zona de grava para el paso de personas o vehículos, elige una grava resistente y duradera.
• Asegúrate de que el sistema de drenaje de tu jardín funcione correctamente para evitar que se acumule agua en la zona de grava.

Colocar grava o gravilla en tu jardín es un proyecto relativamente sencillo que puede transformar el aspecto de tu espacio exterior. Siguiendo los pasos descritos en este artículo, puedes crear un jardín hermoso y funcional que disfrutes durante muchos años.