¿Estás lavando mal los trapos de Microfibra? Descubre la forma correcta
Las toallas de microfibra son una de las herramientas de limpieza más efectivas y versátiles, pero ¿sabías que hay una forma correcta e incorrecta de lavarlas? En este artículo, te compartiré cinco consejos para no solo limpiar tus toallas de microfibra, sino también mantenerlas en perfecto estado. ¡Vamos a ello!
Introducción
Las toallas de microfibra se han convertido en un básico en la limpieza del hogar gracias a su capacidad para atrapar polvo y suciedad. Sin embargo, para que sigan siendo eficientes, es crucial lavarlas adecuadamente. En este artículo, te explicaré cómo lavar tus toallas de microfibra para que duren más y sigan funcionando de manera óptima.
Clasificación de las toallas
Antes de comenzar a lavar cualquier cosa, es fundamental clasificar correctamente las toallas de microfibra. Estas toallas siempre deben lavarse solas, en una carga separada. Si las lavas junto con toallas de algodón, el algodón se transferirá a la microfibra, creando un desastre de pelusa. Por ello, lávalas por separado. Además, si notas que alguna toalla está llena de polvo o residuos, sacúdela rápidamente afuera antes de meterla en la lavadora.
Elección del detergente adecuado
El siguiente paso es elegir el detergente adecuado. Recomiendo utilizar un detergente sin colorantes ni fragancias. Los detergentes con aditivos pueden disminuir la efectividad de las toallas de microfibra. Aunque puedes usar un detergente regular, he comprobado que las toallas funcionan mejor y duran más cuando se usa uno sin aditivos.
Evita el uso de lejía y suavizante
Este es un punto crucial: nunca uses lejía ni suavizante cuando laves tus toallas de microfibra. La lejía afecta las fibras individuales de la microfibra, reduciendo su eficacia. Por otro lado, el suavizante altera la capacidad de la tela para conducir electricidad estática, lo cual es esencial para que la microfibra atraiga y retenga la suciedad. Si necesitas desinfectar tus toallas, por ejemplo, después de limpiar un inodoro sucio, utiliza un desinfectante como OxiClean.
Lavado y secado correcto
Una vez clasificado y seleccionado el detergente, es momento de lavar las toallas. Utiliza el ciclo normal con agua tibia. Si tus toallas están muy sucias, puedes usar una función de remojo antes de iniciar el ciclo. Tras el lavado, es importante secarlas adecuadamente. La microfibra no tolera bien el calor, ya que puede derretir las fibras y dañarlas permanentemente. Por ello, seca tus toallas al aire o utiliza la opción de secado sin calor en la secadora.
Rejuvenecimiento de toallas
Si has seguido todos estos pasos y tus toallas aún no se ven limpias o no funcionan bien, es hora de darles un cuidado extra. Remójalas en un cubo de agua tibia con dos tazas de vinagre blanco. La microfibra puede retener residuos de limpiadores y suciedad, y el vinagre los disolverá sin dañar las fibras. Después de remojarlas, lávalas como de costumbre y deberían estar como nuevas.
Cuidar adecuadamente de tus toallas de microfibra no solo las mantendrá limpias, sino que también prolongará su vida útil y eficacia. Clasifícalas correctamente, utiliza el detergente adecuado, evita la lejía y el suavizante, y sécalas correctamente. Si necesitas rejuvenecer tus toallas, un remojo en vinagre puede hacer maravillas. Siguiendo estos consejos, tus toallas de microfibra estarán siempre listas para enfrentar cualquier tarea de limpieza.
Pro Tip
Para evitar la contaminación cruzada, utiliza toallas de microfibra de diferentes colores para distintas tareas de limpieza. Por ejemplo, usa toallas naranjas para limpiar el inodoro y asegúrate de no usarlas en otras superficies del hogar.