Muebles que ahorran espacio: Análisis y recomendaciones para tu hogar

Encontrar el mueble perfecto que combine funcionalidad y ahorro de espacio puede ser un desafío. Hoy analizamos diferentes opciones, clasificándolas según su utilidad real, facilidad de uso, durabilidad, estética y coste. ¡Prepárate para descubrir qué muebles son un acierto y cuáles es mejor evitar!

Camas: ¿Dónde se gana y dónde se pierde espacio?

• Camas canapé: A pesar de su gran capacidad de almacenamiento, resultan caras y difíciles de abrir. Acceder a los objetos guardados requiere esfuerzo, lo que las hace poco prácticas para el uso diario.
• Camas con almacenamiento (otras): Un pequeño avance respecto a las anteriores. El acceso es más sencillo, aunque su funcionalidad sigue siendo limitada en comparación con otras alternativas.
• Sofá cama: Una solución aparentemente ingeniosa, pero a menudo incómoda para dormir debido a colchones delgados y mecanismos irregulares. Ideales para invitados ocasionales, pero no para uso diario.
• Sofá cama sin estructura: Una opción mucho más confortable gracias a sus colchones de espuma plegables. Perfectos para alojar invitados en salones pequeños u oficinas.
• Daybeds: Similares a los sofás cama sin estructura, pero con colchones reemplazables y estructuras de madera que ofrecen almacenamiento adicional.

Estanterías: No todo vale

Las estanterías, aunque útiles, pueden resultar ineficientes si no se organizan correctamente. Usarlas como separadores de ambientes suele ser un error, ya que resultan voluminosas e inflexibles.

• Estanterías con ruedas: La excepción a la regla. Permiten acceder fácilmente a espacios de almacenamiento profundos, ocultándose cuando no se necesitan. Junto con carros de cocina y cajoneras con ruedas.

Almacenamiento cerrado: La clave para una mayor eficiencia

Aunque no se comercializan específicamente como muebles ahorra espacio, los armarios cerrados son increíblemente eficientes.

• Armarios con accesorios: Los armarios de despensa o con estantes extraíbles transforman la usabilidad de una cocina, aprovechando al máximo el espacio vertical.
• Armarios poco profundos: Soluciones como zapateros verticales o librerías con puertas se adaptan a espacios de circulación, aprovechando zonas donde otros muebles no encajan. Los zapateros verticales, especialmente si van colgados.

Espacio bajo los asientos: Un tesoro escondido

• Pufs y sofás modulares con almacenamiento: Ideales para guardar objetos en el salón de forma discreta. Fáciles de abrir y con un aspecto agradable, ofrecen una solución práctica para familias con niños.

Muebles plegables: Un clásico que sigue funcionando

• Sillas, taburetes y mesas plegables: Económicos, ligeros y sorprendentemente duraderos. Se esconden fácilmente en armarios o detrás de sofás, aumentando la capacidad de alojamiento.
• Mesas plegables de pared: Aunque ahorran espacio, su funcionalidad se ve comprometida al limitar el espacio para las piernas. Requieren despejarse antes de plegarse, limitando su uso a portátiles.

Alternativas a los muebles plegables: Muebles apilables

• Sillas apilables: Sacrifican la capacidad de plegado por durabilidad y robustez. Pueden ser tan estéticas como las sillas convencionales.
• Taburetes apilables: Su tamaño reducido y versatilidad (pueden usarse como mesas auxiliares) los hacen muy prácticos. Su sencillez les otorga durabilidad y múltiples usos.
• Mesas nido: Ofrecen la misma funcionalidad que un taburete, pero sin la posibilidad de sentarse. Suelen resultar redundantes.

Muebles extensibles y transformables: La magia del espacio

• Mesas de comedor extensibles: Permiten adaptar el tamaño de la mesa a las necesidades, ahorrando espacio cuando no se necesita una mesa grande.
• Bancos extensibles: Aunque similares a las mesas extensibles, resultan incómodos y no ofrecen mucha funcionalidad en relación con el espacio que ocupan.
• Mesas de centro elevables: Se transforman en mesas de comedor gracias a un mecanismo tipo tabla de planchar. Sin embargo, pueden ser incómodas para comer durante largos periodos debido a la altura del sofá y la falta de respaldo. Una B por su ingenio, pero con peros.
• Mesas de centro con tapa abatible: Solo aptas para parejas que comen frente al televisor. Ocupan mucho espacio y ofrecen poca funcionalidad.
• Camas Murphy: Permiten plegar la cama contra la pared, liberando una gran cantidad de espacio. Los modelos modernos son fáciles de usar y pueden incluso plegarse sobre otros muebles. Su mayor inconveniente es su precio y la necesidad de una instalación cuidadosa.
• Camas altas (tipo loft): Requieren techos muy altos para ser cómodas.

Veredicto final: El rey y el perdedor del ahorro de espacio

Si tuviera que elegir un mueble para la categoría S+, sin duda sería la cama Murphy. Su capacidad para liberar espacio es inigualable, lo que la convierte en la opción ideal para estudios y apartamentos pequeños.

En el lado opuesto, la cama canapé se lleva el premio F-. A pesar de su promesa de almacenamiento, resulta cara, incómoda y poco práctica. A menudo, se convierte en un cajón desastre donde acumular objetos innecesarios.