¿Qué tipo de licencia de obra necesitas? Obra mayor u obra menor

Reformas 14 de nov. de 2023

Si estás pensando en realizar una reforma en tu vivienda o local, es probable que te preguntes qué tipo de licencia de obra necesitas solicitar al ayuntamiento. No todas las obras son iguales y, según su complejidad y alcance, pueden requerir una licencia de obra mayor o una licencia de obra menor. En este artículo te explicamos las diferencias entre ambos tipos de licencia y algunos ejemplos de obras que se engloban en cada uno.

¿Qué es una licencia de obra mayor?

Una licencia de obra mayor es un permiso que se solicita al ayuntamiento para realizar obras que implican modificaciones estructurales o cambios significativos en la edificación existente. Estas obras suelen tener una elevada complejidad técnica y constructiva y requieren de un proyecto elaborado por un arquitecto o ingeniero.

Algunos ejemplos de obras que necesitan una licencia de obra mayor son:

  • La ampliación de una vivienda o edificio existente.
  • La demolición parcial o total de una estructura.
  • La rehabilitación integral de un inmueble.
  • El cambio de uso de un local a vivienda o viceversa.
  • La instalación de ascensores, escaleras o rampas.
  • La modificación de la fachada, cubierta o distribución interior de una vivienda o local.

Para solicitar una licencia de obra mayor, se debe presentar una serie de documentos al ayuntamiento, como planos de la obra, memoria descriptiva, certificado técnico, estudio de seguridad y salud, etc. Además, se debe pagar unas tasas que varían según el municipio y el presupuesto de la obra. El ayuntamiento tiene un plazo para conceder o denegar la licencia, que suele ser de varios meses. Durante la ejecución de la obra, se debe contar con la dirección y supervisión de un técnico competente y cumplir con las normativas y reglamentos vigentes.

¿Qué es una licencia de obra menor?

Una licencia de obra menor es un permiso que se solicita al ayuntamiento para realizar obras que no afectan a los elementos estructurales ni al uso del espacio. Estas obras suelen tener una menor complejidad técnica y constructiva y no requieren de un proyecto elaborado por un arquitecto o ingeniero.

Algunos ejemplos de obras que necesitan una licencia de obra menor son:

  • La reforma de un baño o una cocina.
  • El cambio de puertas, ventanas o suelos.
  • La pintura de paredes o techos.
  • La instalación o cambio de electricidad, fontanería, calefacción o aire acondicionado.
  • La colocación de toldos, antenas o carteles.
  • La reparación de humedades, grietas o desperfectos.

Para solicitar una licencia de obra menor, se debe presentar una declaración responsable de obras al ayuntamiento, que es un documento que acredita que la obra cumple con las condiciones legales y técnicas. En algunos casos, se puede requerir también una descripción de los trabajos a realizar o un presupuesto de la obra. No se debe pagar tasas ni esperar la notificación del ayuntamiento para iniciar la obra, salvo que se indique lo contrario.


Como has visto, existen dos tipos de licencia de obra según la naturaleza y el alcance de la reforma que quieras realizar: obra mayor y obra menor. Cada una tiene sus propios requisitos, trámites y costes, por lo que es importante informarse bien antes de iniciar cualquier obra. Si tienes dudas sobre qué tipo de licencia necesitas o cómo solicitarla, te recomendamos que consultes con un profesional cualificado que te asesore y te ayude a cumplir con la normativa vigente. Así, podrás realizar tu reforma con todas las garantías y sin sorpresas.

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