Tipos de cimentación: ¿Cuál es el adecuado para mi proyecto?
La cimentación es la base de cualquier construcción, y su elección es fundamental para garantizar la estabilidad y durabilidad del edificio. Existen dos tipos principales de cimentación: directas y profundas.
Aprendizajes previos
Antes de empezar a definir los tipos de cimientos que existen, vamos a revisar un par de conceptos previos para entender el resto del artículo.
Capacidad portante del terreno
La capacidad portante del terreno es la carga máxima que un terreno puede soportar sin sufrir asentamientos excesivos. Para calcular la capacidad portante del terreno, se tienen en cuenta factores como la cohesión, el ángulo de rozamiento interno, la densidad del suelo y la presencia de agua subterránea.
Materiales
Los materiales utilizados en las cimentaciones suelen ser el hormigón y el acero. El hormigón es un material muy resistente a la compresión, por lo que es ideal para soportar las cargas del edificio. El acero, por su parte, proporciona resistencia a la tracción y al cortante.
Cimentaciones directas
Las cimentaciones directas son aquellas que se apoyan en las capas superficiales o poco profundas del terreno. Se utilizan cuando el terreno tiene suficiente capacidad portante o cuando se trata de construcciones de importancia secundaria y relativamente livianas.
Dentro de las cimentaciones directas existen tres tipos principales:
- Zapatas aisladas: Son el tipo de cimentación directa más simple. Se utilizan para apoyar un único pilar.
- Zapatas combinadas o corridas: Se utilizan cuando las zapatas aisladas se encuentran muy próximas o incluso se solapan.
- Losas de cimentación: Son una placa flotante apoyada directamente sobre el terreno. Se utilizan cuando la superficie ocupada por las zapatas o por el emparrillado representa un porcentaje elevado de la superficie total.
Cimentaciones profundas
Las cimentaciones profundas se apoyan en el esfuerzo cortante entre el terreno y la cimentación para soportar las cargas aplicadas. Se utilizan cuando el terreno no tiene suficiente capacidad portante o cuando las cargas son muy elevadas.
El tipo de cimentación profunda más común es el pilotaje. Los pilotes son elementos de cimentación que se hincan o se construyen en una cavidad previamente abierta en el terreno.
Otros tipos de cimentaciones profundas son:
- Pantallas: Son muros construidos en el terreno para soportar las cargas de un edificio.
- Piles: Son pilotes de gran diámetro que se utilizan para soportar cargas muy elevadas.
La elección del tipo de cimentación adecuada depende de las particularidades mecánicas del terreno, como su cohesión, su ángulo de rozamiento interno, la posición del nivel freático y la magnitud de las cargas existentes.
Es importante contar con la asesoría de un profesional cualificado para elegir el tipo de cimentación más adecuado para cada proyecto.
